miércoles, 26 de mayo de 2010

En otras palabras: Ramón (Cinemadreamer)


Tras las aportaciones de Azid Phreak y Angel "Verbal" Kint a esta sección (muy popular, a juzgar por el incremento de visitas y comentarios que el ladrillo experimenta durante la estancia de las entradas en primera linea de playa) es el turno del enciclopédico Ramón, que en su excelente "Cinemadreamer" desmenuza como pocos, cuantos metros de celuloide pasan por su retina. Atención a su exhaustivo especial sobre la saga "Star Wars" que durante este mes de mayo ha monopolizado su bitácora y atención también al cambio de tercio que se ha marcado en el artículo que da contenido a esta nueva entrega. ¿Quién se sienta a nuestro lado? Que la disfruten. Merece la pena.

INVISIBLES

Estaba el otro día rodeado de gente. Puede que en una reunión. Puede que en la calle esperando a que el semáforo cambiara a verde. No importa. Lo que importa es lo que sentí al estar así. Invisibilidad. Ni yo era nadie para aquellas personas ni ellas lo eran para mí. Caminamos y nos movemos entre una marea de gente sin ser conscientes de lo irrelevante que resulta nuestra existencia para el mundo. Fue en ese momento cuando empecé a darle vueltas al coco, cosa mala según dicen, y a pensar en las personas.


Los seres humanos somos egoístas e hipócritas. Casi siempre nos movemos en beneficio propio. Por mucho que nos engañemos, es así. Si vamos a una entrevista de trabajo en que competimos con un conocido rezamos por que nos den el puesto a nosotros, por mucho que le deseemos suerte al compañero. Cuando nos ofrecemos a acompañar a una chica a casa y accede, siempre deseamos que una vez allí nos invite a entrar en su piso. Cuando colaboramos con alguna ONG o similar pensando ayudar a los pobres desfavorecidos, en realidad lo hacemos por sentirnos mejor con nosotros mismos.


Lo peor del tema es que no nos detenemos a pensar en que nada de lo que hacemos en nuestro beneficio será recordado. ¿Quién recordará dentro de 70 años que alguien logró sacar la nota más alta de cuantas se han sacado en un examen, da igual la materia o el grado, salvo el individuo que lo ha conseguido y sus allegados? Seguramente nadie, a no ser que ese hombre consiga algo más allá de un puesto de trabajo bien remunerado, que consiga algo beneficioso para todos, ya sea un descubrimiento científico, una cura contra el cáncer o una obra artística de gran relevancia. Tal vez habría que ir un poco menos lejos, que consiguiera realizar una acción que signifique algo para una pequeña minoría sin imaginar, si quiera, que lo ha logrado.


En nuestra Historia tenemos ejemplo de comportamiento, personas que ofrecieron más de lo que recibieron mediante actos que ayudaron a otra gente a salir adelante, sin llegar a conocer lo que habían conseguido y el grado de importancia que tenían para dichas personas. En los libros de Historia podemos encontrarnos con unos cuantos, pero a mi me interesan los que no aparecen en ellos y circulan junto a nosotros a todas horas, pasando desapercibidos. Puede ser un bombero, un escritor, un taxista, un científico, un camarero, un abogado, un artista o un profesor. No importa. Lo que importa es que gracias a un acto de esas personas otros muchos pueden afrontar la vida con otra actitud. No saldrán nunca en libros, ni serán recordados dentro de medio Siglo. Son invisibles.


7 comentarios:

Ramón dijo...

Un placer aportar mi granito de arena, y gracias por dejarme hacerlo.

Saludos !!!

Anónimo dijo...

Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com

Estoy de acuerdo con Ramón en la lamentable sociedad hipócrita y egoísta que impera hoy en día, especialmente en las grandes ciudades.

Conozco muy poca gente que haga cosas de corazón y no con motivos secundarios.

Salud!! Gran sección, Tarquin.

Azid Phreak dijo...

Gran texto Ramón. Me quedo con el optimista y esperanzador final ("gracias a un acto de esas personas otros muchos pueden afrontar la vida con otra actitud"). Estos invisibles son, también para mi, imprescindibles. Son héroes anónimos que no buscan el reconocimiento social y cuyo altruísmo pesa más que cualquier medalla, Nobel o reconocimiento mundial.

Unido a esto, yo siempre dije que detrás de Newton, Einstein, Cervantes, Pasteur,... había gente que era indirectamente causante de su éxito y no aparecía en los libros. Todos ellos heredaron algo de alguien. Su genialidad no fué espontánea.

En fin,levanto mi jarra de cebada por los invisibles.

Un saludazo.

El brujo dijo...

Bien, bonitas palabras contra las que es difícil hacer una crítica porque se debe ser fino en el uso del vocabulario y aún así caerían muchos palos. No obstante diré lo siguiente:
El dolor no es malo es sólo un mecanismo de autoprotección, ejemplo que me sirve para equipararlo al egoísmo... un mecanismo de autoprotección. Lo que es malo es ser malo.

¿O es que el bombero que salva vidas no luchó por su puesto en la oposición dejando fuera a otros que quizás necesitaban el puesto más que él?

Pregunto: ¿Qué hubiese sido de nosotros si la especie humana no hubiese sido egoísta por naturaleza?

Angel "Verbal" Kint dijo...

El amigo Ramón como siempre sentando cátedra cuando habla y es un placer encontrarse con unas palabras suyas fuera del ámbito por el cual le conozco.
Cuando vi "Ciudad de vida y muerte" viendo lo terrible de la humanidad, al final ver la sonrisa de un niño me hizo pensar que al final siempre queda un poco de esperanza...o eso quiero creer

Tarquin Winot dijo...

Muchas gracias por la aportación, Ramón. Me ronda por la testa un nuevo proyecto en el que, por supuesto, espero poder contar contigo. Un abrazo.

Ramón dijo...

Muchas gracias a todos por las opiniones y a Tarquin de nuevo por haberme permitido colaborar, y huelga decir que será un placer volver a hacerlo para lo próximo que esté planeando.

Saludos !!