martes, 15 de noviembre de 2016

Clonando lombrices

Decía Celtas Cortos en una de sus canciones más conocidas que ya no queda casi nadie de los de antes y que los que hay, han cambiado. Si esto es indiscutible en la vida real, en la blogosfera, donde la esperanza de vida de las bitácoras presenta datos profundamente medievales esta máxima adquiere proporciones casi celestiales. Afortunadamente, hay excepciones.

El gran Mister Lombreeze, que desde hace más de ocho años, ilumina a sus fieles, desde "De gusanos y lombrices" es el perfecto ejemplo de que en ocasiones, queda alguien de los de antes que no solo no ha cambiado sino que además. como el buen vino, se sublima. De la obra del amigo Lombreeze me gusta todo: cine, política, música, historia, unas gotas de laicismo, mortíferos combates contra la estupidez, alguna que otra teta y sobre todo, una cruzada perpetua por interesar, por compartir y por pasarlo bien en compañía de otros sin el clasismo intelectual tan propio de esta época. 

Y una de mis secciones favoritas es "Estrellando cine", sabiduría cinéfila gusana resumida en cuatro lineas con sus correspondientes estrellitas. Uno puede decidir que película ir a ver este fin de semana únicamente con repasar estas delicatessen mañas que tan buenas obras me ha descubierto en los últimos años. De modo que, en parte homenaje y en parte fusilamiento puro y duro, inicio hoy en la escombrera una suerte de remake de tan insigne bitácora con la que espero poder descubrirles algunas buenas películas, muchas decentes y, desgraciadamente, no pocos tordos (Hay cinco estrellas máximo de modo que hagan sus cuentas). Espero estar a la altura, pero, en cualquier caso, el original, ya saben donde encontrarlo.

Blood Father: Muy estimable vuelta de Mel Gibson al cine comercial. Familias desestructuradas, hijas díscolas con malas compañías, padres rudos pero amorosos, villanos de manual y veinte minutos finales francamente brillantes. El prólogo perfecto para la nueva película del amigo Mel, "Hacksaw Ridge" cuyo muy prometedor trailer pueden ver aquí. (***)

Elle: Una decepción inesperada. A mi, del perturbado y perturbador Paul Verhoeven me gustan hasta los andares. Isabelle Huppert es una actriz de reverencia y su primera hora es sencillamente redonda. Como fotografía de una sociedad miserable y enmascarada, la película funciona como un reloj. Como thriller, aburre a las cabras (**).

Huppert en la mejor escena del año.
 Doctor Strange: En Marvel siguen en racha y la película de Scott Derrickson deja el listón muy alto para la próxima entrega. Una historia interesante hasta para los que el tema superheróico le queda lejos, efectos visuales de primera categoría y por encima de todo, dos bestias pardas como Benedict Cumberbatch y Mads Mikkelsen bordando sus papeles. Recuerden, no se vayan de la sala hasta el final. Hay DOS (sí, dos) escenas durante los créditos que no se pueden perder. Quedan avisados. (****).

Jason Bourne: Pues yo fui de los que disfrutaron con Jeremy Renner tomando el relevo de la saga, de modo que la vuelta de Matt Damon me resbaló bastante. De hecho, creo que la película hubiera sido igual de buena con Renner. En realidad, cualquiera de la saga, porque aquí, el que corta el bacalao es Paul Greengrass. Qué tío. Tiene todo lo que odio en un director de cine y, sin embargo, su montaje esquizofrénico, su cámara al hombro y sus primerísimos planos, que a nadie perdono, aquí, me entusiasman. La mejor de la saga y la persecución en Las Vegas, junto a la secuencia en Londres de la tercera entrega, de lo mejor que ha dado el cine de acción en los últimos quince años (****).

Cafe Society: Las películas de Woody Alllen son como las conversaciones con nuestros amigos más añejos: no aportan nada nuevo, pero se disfrutan. Nuevamente Hollywood, nuevamente un actor joven imitando a Woody Allen cuando se ponía delante de la cámara, nuevamente diálogos brillantes y, nuevamente, una dirección que da en las espinillas de los más vanguardistas con elegancia, sabiduría y experiencia más que demostrada. Una pena que la pavisosa de Kristen Stewart arruine la función con su inexistente talento, porque iba para tres estrellas (**)

Don't breath: Los 85 minutos más angustiosos de lo que llevamos de año. Madre, lo que uno puede hacer en tan poco tiempo con talento y sin bañar en sangre al espectador. Un robo que se complica, una víctima que no se deja esquilmar, un perro con malas pulgas y un necesario silencio que pone los pelos de punta. De no ser por la "sorpresa", que es de un mal gusto que espanta, se llevaba cuatro estrellitas (***).

No me chilles que no te veo. Mejor aún, no respires.
 El infiltrado: Bryan Cranston ya es una razón para acercarse a esta cinta con el temible "basada en hechos reales" incrustado en el frontal. Pero desgraciadamente es la única. Ambientada en los años 80 narra una compleja operación montada por la DEA para encarcelar a la plana mayor del narcotráfico hispano. Prometedor y lleno de buenas intenciones, pero aburrido como un discurso de investidura (*).

Peter y el Dragón: Logradísimo remake de "Peter y el dragón Elliot", una entrañable película setentera que el tejano David Lowery adapta a los tiempos modernos con mucha brillantez. Cine familiar serio, bien interpretado, emotivo, emocionante y con un despliegue de efectos especiales que no emborrona la necesaria, pero nada azucarada moraleja. De lo mejor del año (****)

¿Que aún no ha ido a ver mi película? Atónito me dejas.
No soy un asesino en serie: Cuatro duros (quizás menos) para contarnos la historia de un chaval que además de trabajar en una funeraria, tiene pasión (y tendencia a convertirse en uno) por los asesinos en serie. Cuando empiezan a amontonarse cadáveres, la gente, claro, empieza a mirarlo raro. Encomiable ciencia ficción de serie B con unas gotas de horror lovercraftiano que además de para pasar un buen rato nos sirve para recuperar a Christopher Lloyd que, por cierto, está de Oscar (***)

El duelo: Buena prueba de que el que mucho abarca, poco aprieta. Western interesante, estudio de personajes de primero de infantil, presunta trascendencia de la que da mucha risa y un toque sobrenatural que sin ser de lo peor, no pega ni con cola. Si, como a un servidor, les gusta ver a Woody Harrelson en una pantalla de cine, pues adelante. Si no, se la pueden ahorrar (*).

6 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Jajajaa, muchas gracias por la referencia.
Tengo que confesar una cosa... yo tampoco inventé lo de las estrellitas!!!
Volveré a comentar las pelis de tu lista que he visto.
Abrazote gordo de un socialdemócrata gordo.

Tarquin Winot dijo...

Una niminedad como las estrellitas no me iba a privar de mi devoción por ser agradecido... Espero con ansia sus comentarios, Maese Lombreeze.

Holden dijo...

Tengo muchas ganas de ver la peli de Doctor Strange, y eso que no he leído nada de este personaje. El caso es que los trailers tienen muy buena pinta :D Voy a ver si me paso por el blog de la lobriz, a ver qué tal este blog que nos recomiendas ^^

Ha molado mucho el post, por cierto.

Tarquin Winot dijo...

Tampoco era mi personaje Marvel favorito, Holden, pero merece muy mucho la pena. El blog de la lombriz, todavía más...

Mister Lombreeze dijo...

Gracias por llamarme dinosaurio.
He visto pocas de las que relacionas.
Blood Father no me gustó nada, no la pude acabar, eso sí, el look de Gibson es espectacular. Desaprovechado. Dicen que su peli de la WWII es la mejor desde Private Ryan, by the way.
Verhoeven está sobrevaloradísimo, no creo que la vea.
Dont Breath está en la cola y la veré seguro, ya veo que está gustando.
Doctor Strange, como siempre, Marvel vapuleando a DC al no tomarse en serio a sí mismos y meter mucho humor en sus pelis. Todo un acierto.
No soy un asesino en serie, me uno a la recomendación. Es muy interesante y tiene momentos de una atmósfera enfermiza que están muy bien.
Bourne se me atraganta, aunque su saga cinematográfica sea un antes y un después en los montajes de sus escenas de peleas copiadas hasta la saciedad. Supongo que acabará cayendo una tarde tontorrona de domingo.

Tarquin Winot dijo...

No veo el momento, amigo Lombreeze, de hincar el diente a la nueva de Mister Gibson. El trailer me tiene loco. Usted que es un hombre sensible y con gusto debería llevarse algún sobrino como excusa a ver "Pedro y el dragón"... Me lo va a agradecer.