miércoles, 7 de octubre de 2015

Ultima llamada para M.N.S.


Los mitómanos somos así. No aprendemos. Poco importa que el objeto de nuestra admiración ya haya desinflado nuestras expectativas en el pasado con un mal disco o una película fallida . Se trata de un grande, ha hecho esto y aquello que nos ha marcado de por vida. Cierto es que lo de más aca y lo de más allá fue una basura de primera magnitud, pero no marca tendencia, fue un momento de flacidez, un inoportuno gatillazo creativo y ya paso. Esto es así y quien lo niegue o no pertenece al clan o convierte a Enric Marco en el blason de la sinceridad.

Solo esta fe inquebrantable en el talento de alguien (el realizador nortemaricano M.Night Shymalan, en este caso) puede llegar a explicar que más de dos años despues de su estreno y siendo consciente del vapuleo de crítica y público recibido por la cinta, haya reunido las fuerzas suficientes para sentarme frente al televisor y presenciar " After Earth ", un despropósito demencial que rodó el director de "El protegido" hace un par de  años para uso y disfrute del taquillero Will Smith y su familia más cercana.

Estamos en un futuro temporalmente indeterminado donde los humanos han tenido que hacer las maletas y marcharse de la Tierra rumbo a Nova Prime (el quinto pino planetario, básicamente). Como consecuencia del maltrato al que lo han sometido durante siglos, la Tierra ha evolucionado hasta converirse en un lugar en el que el homo sapiens ha devenido "persona non grata" y en tan agradable lugar terminan un circunspecto militar (Will Smith) y su hijo (Jaden Smith) a quienes persigue un Ursa, una especie de Jordi Pujol agresivo y supermineralizado, que ve menos que un pez de yeso pero que caza humanos como rosquillas gracias al miedo que genera su presencia y que le sirve de radar para hacer hamburguesas con los que pilla por el camino. Sí, lo sé, por esa regla de tres el temible Ursa debería andar como José Feliciano en el Ikea, porque hasta donde sé, ni las plantas ni las piedras tienen miedo, pero no me lo digan a mi, digánselo a Will Smith, que la idea es suya. Tal vez por eso y porque también puso la pasta para el proyecto, Maese Smith es el único que puede romper los morros del Ursa gracias a la "fantasmación"- lo dicho, las quejas al maestro armero- una habilidad para dominar el miedo y, por tanto, no ser detectado por los Ursas de la que carece su hijo. Y no será que el chaval no lo intenta, todo sea dicho.


Papi, en ocasiones veo Ursas.... ¡¡¡y me dan miedo!!!

Como ven, el libreto hay que cogerlo con pinzas y de lejos: serie B de la mala. Y si la cosa quedará ahí, tendría un pase, pero "After Earth" pretende ser cine de arte y ensayo y ahí es donde el castillo finalmente se desploma en una polvareda de trascendencia, espiritualidad y sermón mesiánico que, a la vez, pretende ser un estudio sobre las relaciones entre padres e hijos, una película ecologista, un blockbuster y la "nueva del de Men in black". Todo a la vez, todo revuelto, amasado de cualquier manera y recalentado hasta la nausea en una salsa de nepotismo egocéntrico (hasta el que enfría el botijo en la película es familia de Will Smith) que genera una digestión más pesada que el plomo enriquecido.

También carece de ritmo, de buenas interpretaciones (creo que Will Smith no ha estado peor en toda su vida. E incluyo "El principe de Bela Air" en el zurrón) y la dirección es torpe, aburrida y de una superficialidad impensable en un tipo con el talento para la creación de atmósferas sugestivas como ha acreditado el señor Shaymalan incluso en sus horas más bajas (soy de los que piensan que los primeros veinte minutos de "El Incidente" es de lo mejor que se ha rodado en los últimos diez años). En fin no sigo que me émbolo y no paro.

Le va a importar bien poco, estoy convencido, pero desde aquí aviso al señor Shymalan que después del calvario que han supuesto los casi 120 minutos de metraje de "After Earth" (menos mal que la banda sonora de James Newton Howard es, como siempre, espléndida. Si no dudó que hubiera podido sobrevivir tanto tiempo en el vacio) la recientemente estrenada "The visit"es la última oportunidad que le doy para que me proporcione armas para combatir a sus cada vez más numerosos enemigos. Confío en que así sea, con lo que me gusta polemizar seria una pena perder tan jugoso tema.