miércoles, 25 de mayo de 2016

Por ahí no paso

La crisis económica y la virulenta corrupción política ha polarizado el país de forma indiscutible. No hay espacio para el diálogo y el que no está conmigo está contra mí. Cada decisión, cada palabra que uno suelta es diseccionado por "los otros" hasta dejarla en el tuétano con el único afán de ridiculizar al contrario, ganar un titular o poner los andamios necesarios para culminar el debate con un "ya te lo decía yo" que solo sirve para enconar aún más los ánimos hasta la próxima ocasión que, desgraciadamente se presenta casi sin que haya dado tiempo a limpiar los destrozos de la bronca previa. Las cosas están así. Nos gustará más o menos, pero diariamente tenemos ocasión de comprobar que no exagero un ápice. 

Por lo que a mi respecta, intento encontrar siempre algo de sentido en lo que dicen los demás por muy alucinógeno que me parezca y sin que importen las hectáreas ideológicos que pueda haber entre un servidor y las personas con las que se relaciona pero hay veces... Hay veces en las que las ruedas de molino se me atascan en la campanilla y me veo obligado a deshacerme del barniz aristotélico y proclamar que no. Que no, que por ahí no paso.

Escucho hoy a una representante de la CUP espetarle con una mueca de desprecio indescriptible al Director General de los Mossos d'Esquadra si se considera capacitado para ejercer su cargo y si le parece de recibo la brutalidad con la que la policía ha actuado contra los Okupas que llevan varios días convirtiendo las noches del Barrio de Gracia de Barcelona en un desfile de destrozos, incendios y disturbios variados. Al parecer, han desalojado a un grupo numeroso de esta tribu de una sucursal bancaria en la que llevaban viviendo desde 2011 y no parecen habérselo tomado muy bien. Demasiado templado y demasiado bien le ha respondido el aludido para lo que sin duda le pedía el cuerpo.

Tiene bemoles que una muchacha que ampara el que la gente se meta en propiedades ajenas, robe los suministros a los vecinos y convierta en estercoleros todo lo que toca, le pida explicaciones a un tipo que dirige a unos hombres y mujeres que se ven obligados a sacar de las calles a una manada que los triplica, al menos, en número y, que sin la menor duda, los pulverizarían a garrotazos al menor tropiezo. No he estado allí y por eso me baso en la información que facilitan los medios de comunicación, pero me cuesta ver a los Mossos incendiando contenedores y motos, qué quieren que les diga. Yo solo he visto a energúmenos asediando periodistas y colocando la cara a un centímetro de los cascos de los agentes mientra le mentan la madre en el mejor de los casos. Las tiendas que han destrozado, no las han destrozados los Mossos sino los afables vecinos que miran por encima del hombro a los que nos dejamos los cuernos para pagar una hipoteca mientras piensan lo imbéciles que somos por ir a trabajar cada mañana cuando uno puede meterse bajo un techo como Corcuera, con una buena patada en la puerta. 

No sé, igual soy un sucio fascista vendido al sistema que pasa su vida engañado por lo medios de comunicación. Pues igual... no te digo que no. Pero yo, al menos, cuando defiendo mis derechos no lo hago con antorchas ni repartiendo leña. Yo, mis derechos los defiendo donde toca, dentro del sistema, dentro de ese sucio y fangoso sistema que permite a estos tipos defender un derecho que no tienen y, que da a quienes los apoyan la oportunidad de presentarlos como victimas, en un rocambolesco giro ético que cuesta digerir. Pues mira, no. Por ahí, amigo mío, no paso.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Cinco razones para ver Capitán América: Civil War

1.- Adapta uno de los mejores comics publicados de los últimos años: Y me atrevería a decir que incluso lo mejora. La saga escrita por Mark Millar y dibujada por David McNiven en 2006 ofrece el tan recurrente y orwelliano tema del sacrificio de la libertad en beneficio de la seguridad polarizando el mundo de los superheroes en torno al Capitán América y, al otro lado del cuadrilátero, Iron Man. Todos los habitantes del Universo Marvel deberán escoger bando y enfrentarse con todos aquellos que se encuentren al otro lado de la cinta. Siendo como es un magnífico producto, plagado de momentos memorables, acción a chorros y jugosos diálogos, siempre me ha parecido que el tránsito de la amistad al odio entre los bandos era apresurado, torpe y poco creíble. En la espléndida película de Joe y Anthony Russo, los guionistas, Christopher Markus y Stephen McFileey, pulen esa arista y completan una obra tan redonda como el escudo de Steve Rogers.

2.- Es una película de Marvel Studios: Y, a día de hoy esto es el Fondo de Garantía de Depósitos de las películas. Excepción hecha de la infumable adaptación de Los Cuatro Fantásticos, cada obra que sale de esta factoría es de una solidez pasmosa. Cierto es que, la que nos ocupa hoy, "Los Vengadores", "Ant Man" o esa obra maestra que es "Deadpool" destacan especialmente, pero no es menos cierto que el resto de la producción aguanta un análisis riguroso en casi cualquier aspecto cinematográfico. Siempre habrá alguno que diga que estas cintas con "poco creíbles" (lo he oído, palabrita), que no soportan la comparación con el cine de Aki Kaurismaki o Theo Angelopoulos y que tanto efecto especial, pervierte la fuente artística de la que nació el cine (Idem. Un señor muy estirado lo proclamó a la salida de "Ant Man"). El que tenga oídos, que oiga. 

Al de la armadura que nadie lo toque... que diría El Fary

3- No hay que soportar a Ben Affleck maltratando a Bruce Wayne: Una de las claves del éxito de las películas Marvel es la excelsa labor de casting que los responsables de la compañía han llevado a cabo. A día de hoy, no tengo la menor duda de que en otra vida, Robert Downey Jr ha sido Tony Stark y que cuando Joe Simmons creo al Centinela de la Libertad, se asomó al futuro y vio a Chris Evans. La química entre los actores es prodigiosa y el modo en el que se apropian de sus personajes hacen que a uno se le llenen los ojos de lágrimas cuando comparan el estilazo que Chadwick Boseman otorga a la Pantera Negra o la letal sensualidad que exuda la Viuda Negra de Scarlett Johansson con el patético Ben Affleck ridiculizando Batman o el caracartón de Henry Cavill intentando inútilmente no provocar la risa floja.

4.-Contiene la que desde ahora será "la secuencia de acción": A pesar de un montaje francamente malo en la primera algarada en Nigeria, "Capitan América: Civil War" es un festival de acción ininterrumpida rodada con estilo, maestría y un evidente buen gusto. Echo de menos, los virtuosos (y tramposillos) planos secuencia de Joss Whedon, pero a cambio, los hermanos Russo, nos ofrecen la que, a día de hoy, es el non plus ultra en lo que a escenas de acción se refiere. Me cuesta encontrar, desde la batalla del Abismo de Helm en "Las dos torres", una secuencia que aguante el tipo frente a los casi veinte minutos adrenalítiticos, contenidos aquí, en los que los partidarios del Capi y los de Iron Man reparten tortas como si se fueran a acabar con un aeropuerto como telón de fondo. Cada plano, cada pelea, cada solución visual es mejor que la anterior ( y hay muchas). Todos los personajes tienen su momento (ya verán, ya verán. No le quiten ojo a Ant Man) y es fascinante ver como el recelo a enfrentarse va dejando paso a la rabia pura, mientras vuelan las maletas, se destruyen aviones o se tumban torres de control a puñetazo limpio. Un listón dificilmente superable.

5-Aparece el Spiderman definitivo: En los días previos al estreno de "Capitan América: Civil War" se anunció que mi adorado Spiderman tendría su momento de gloria antes de protagonizar su propia película. Siendo como es mi personaje favorito de Marvel y a la vista del extraordinario momento de forma de la compañía, no tenía duda de que el personaje interpretado por un colosal Tom Holland sería un acierto, pero nunca imaginé que sería el Spiderman definitivo, la verdadera encarnación del personaje (en su versión Ultimate, cierto es). Apenas aparece media hora, pero cuando lo hace, revienta la pantalla y oscurece todo a su alrededor. Con permiso de "Doctor Extraño", la película Marvel má
s esperada por el que esto suscribe. Nota final: ¿La contundente MILF de Marisa Tomei como Tía May? ¡¡Excelsior!!