Si, desde que tenía uso de razón, el personaje interpretado por Ray Liotta en "Uno de los nuestos" quiso ser un gangster, un servidor, desde, más o menos la misma fecha, quiso ser Spiderman.
Ante las dificultades que el reto planteaba (encuentra una araña radioactiva, logra que te muerda, cósete un pijama ajustado azulgrana....... en fin, toda una epopeya), me decidí por coleccionar compulsivamente sus comics (o tebeos, como solíamos llamarlos por la época) que unos señores que respondían a nombres como Stan Lee, Steve Dikto, Gerry Conway, John Romita, Roger Stern, John Buscema y, más recientemente, Todd McFarlane o J.M. Straczynski se encargaban de realizar desde los remotos Estados Unidos de América. Pero hubiera dado todo lo que poseía por subir por la paredes, disponer de dispositivos lanzarrades en las muñecas y por tener la fuerza y la velocidad proporcional de una araña. Como Peter Parker.
Recuerdo que mi querido amigo Otis y el que suscribe camuflábamos nuestros tebeos de Spiderman en los voluminosos libros de texto del colegio y pasábamos las tediosas clases de filosofía (qué indispensable es tener un buen profesor para esta materia) o de historia del arte (ídem) en una cacofonía deliciosa de "¡¡skrarcoumbles!!!", "¡¡cracks!!" o "¡¡¡boums!!!" que nos amenizaban la velada mientras combatíamos al Doctor Octopus, viajabamos a la Tierra Salvaje de Ka-Zaar o ronroneábamos tragando saliva ante la puerta de la explosiva y casquivana Mary Jane Watson.
Durante una larga época de la adolescencia, mi plan favorito del fin de semana era acudir a los míticos "Sótanos" de la Gran Vía madrileña a rebuscar en los estantes de la no menos mítica tienda "Madrid Comics" y llevar el lunes las nuevas adquisiciones a clase para intercambiarlos (temporalmente, faltaría más) hasta el paréntesis vacacional del fin de semana.
Hay, no obstante, un borrón en esta larga y fructífera relación entre el cabeza de red y un servidor, una indigestión de madurez adulterada, allá por mis dieciocho años que, entre otros efectos secundarios me impidió calibrar la perfecta cohesión que es posible encontrar entre, hacer tu entrada en la edad adulta y comprobar como tu héroe favorito descubre la identidad del Duende o comprueba que su nuevo traje es, en realidad, un simbionte alienigena. La consecuencia trágica de todo esto fueron dos maletas repletas de tebeos entregadas con estúpida suficiencia a un familiar que aún no era "adulto como yo" y al que, consideré, podían interesarle esos "libritos para niños" que tantas horas de placer me habían proporcionado "de pequeño". Cuando unos años después recuperé la cordura, los puentes afectivos entre aquel afortunado mortal y un servidor yacían carbonizados en un abismo inalcanzable, haciendo imposible la recuperación de aquellos tesoros.
Ahora que las nuevas tecnologías de la globalización todo lo permiten y facilitan encontrar todo aquello susceptible de ser localizado, he iniciado un trabajo de arqueología gráfica orientada a localizar aquellos tesoros de mi infancia tan penosamente sacrificados en el altar de la madurez malentendida. Rebuscando por aquí y por allá he ido localizando todas aquellas gloriosas aventuras y otras a las que permanecí ajeno durante mi enajenación y vuelvo a revivir aquellas gloriosas jornadas en las que Spiderman me permitía acompañarle en sus rondas de vigilancia y nos balanceábamos juntos entre los interminables rascacielos de New York mientras dábamos vueltas a aquello de que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Muchos adultos deberían tomar nota de este asunto.
13 comentarios:
Spiderman, uno de los superhéroes definitivos.
Yo nunca me he adentrado en el mundo del 'comic-book' por que siempre, por lo general, me ha parecido mucho precio, pero desde luego es una estupenda inversión.
Algún día de estos, quien sabe.
Saludos, voy a ver si trepo algo.
Qué bueno, tú. Yo era de Mortadelo y Filemón. Pero si hablamos de los típicos superhéroes, los tebeos (sí señor, tebeos) de Spiderman eran los mejores.
Capitán América, Superman, Batman, mucho marica con los calzoncilllos por encima del pantalón que no tendrían nada que hacer frente a Spideman.
Sí señor Mr. Winot; coincido con Usted.
Yo no leía comics de súper héroes (era un niña bastante ñoña, jeje) pero me encantaban los de 13 Rue del Percebe, de los que tenía varios tomos del súper humor. Y también pasé por la fase de la adultez mal entendida y los regalé a una prima pequeña, perdiéndolos de vista para siempre... Ay, nunca más!
Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Reconozco que yo también gocé de adolescente con las aventuras del intrépido arácnido.
Y recorrí varias veces MADRID COMICS como tú...
Esos tiempos siempre estarán conmigo en la memoria. Uno nunca del todo su infancia/adolescencia y menos cuando conserva tan buenos recuerdos. Todavía conservo muchos de esos tebeos como "oro en paño".
Saludos!!!
Normal que te guste: es el más culebronero de todos. Recuerdo con mucho cariño un especial en el que ¿el Escorpión? raptaba a la prometida de J.J. Jameson, y en la contraportada se anunciaba la boda de Peter y Mary Jane...
Sí, sin duda es el más divertido de aquella época.
Ahora han renovado bastante el mundo súperheróico metiendo variables como sexo, infidelidad, la teoría de Gaia, intrigas políticas, taras mentales y adicciones con el fin de hacerlos más cercanos y... humanos, supongo.
Pero el primero de todos en hacer aflorar toda nuestra empatía fue ese chico flacucho que cuando se ponía el traje repartía leña a los malos sin dejar de sacar a flote su humor negro negrísimo. Fue nuestro Peter del alma.
Yo también quería ser Spiderman.
Gracias a dios yo tengo algo del síndrome de diógenes, no es que vaya recogiendo basura pero si que no suelo tirar la mía.
Eso hace que aun conserve mis primeros tebeos (unos que daban cuando te comprabas una figura de los Master del Universo), mi Spectrum 128k con muuuchos juegos, figuras de los Caballeros del Zodiaco, cromos de Oliver y Benji... en fin, toda una montaña de trastos inútiles que me recuerdan mi infancia.
De comics también conservo algo: Una edición especial de La Patrulla-X (antes de que fueran X-Men en España) algo de Daredevil y unos cuantos de Superman (uno especial en el que colabora Mike Mignola, creador de Hell Boy)
De Spiderman nada, sorry
Es el mejor. No soy comiquero pero eso hay que reconocerlo.
Y cada día, más, Möbius. Pero, a veces, salen algunos tomitos recopilatorios a buen precio que pueden ser el anzuelo.
Ole, ole, ole y ole, mi querido Brujo. He intentado engancharme a alguno de los que citas, pero como el trepamuros, nadie, oiga.
Que malo es eso de la madurez sobrevenida, Faria, cuantos disgustos nos causan, como nos gusta encasillarnos, en realidad.
Luego, la mítica tienda se trasladó a un local cercano a la Gran Vía, pero ya no fue lo mismo. Quien sabe, Alberto, igual rebuscamos en las cestas codo con codo.
De una forma lamentable, Cosmic, pero ahora intentan volver a esos tebeos más básicos a través de un horrible experimento llamado "Brand new day" que, desgraciadamente, no tiene pinta de ser corto.
¡¡Oliver y Benji!! Eso si que eran partidos de fútbol, Sach. Con medio tiempo de un encuentro tenían para un par de temporadas.
Daredevil también tiene su punto, pero como Spiderman.....Bienvenido, Ivan. Me alegra mucho tenerte por aquí.
Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Nunca se sabe, jajaja.
De todos modos yo estuve en la de STA María de la Cabeza alguna vez y también en la de la calle Silva (muchas más veces). Ésta última es la que se conserva aún...
Saludos, Tarquin
Mi primer personaje. Todavia recuerdo cuando, con seis años, cambiaba en el quiosco un comic de Spidey por otro, por tan solo 10 pelas. Y de los buenos, de los de Brugera.
Aunque el personaje es asombroso, nunca mejor dicho, lo que a mi me movia eran los villanos y secundarios: el Lagarto, el Buitre, Shocker, el Duende Verde, Misterio, J.J. Jamenson, la Gata Negra (yum), Venom, Gwen Stacy...etc, etc..
Yo no conservo ninguno de esa epoca pero sera cosa de ponerse manos a la obra.
No sabía que había una tienda en Santa María de la Cabeza, Alberto. Gracias por la información.
En el tema villanos, Profe es curioso comprobar como aún persisten los que Stan Lee creó hace un montón de años, sin que las nuevas hornadas (excepción hecha de Venom, Carnage y el incomensurable Morlum) logren ensombrecerlos. Todo un record.
¿Amazing o Ultimate? La actual etapa de la primera es muy, muy mala, fruto de un giro de guión chapucero y lamentable que se ha cepillado los últimos 25 años del personaje en un plumazo. Yo, mi querido Azid, pasaría antes por Ultimate o recuperaría la etapa inmediatamente anterior de Amazing con Straczynski (por cierto, guionista de "El intercambio", de Eastwood) y Romita JR que Panini Comics comercializa en unos tomos generosos y a buen precio.
Pues la verdad es que entre traslados de pisos, mis padres tiraron algunos de mis mejores comics que hoy echo de menos...a pesar de todo sigo comprando...aunque Spiderman no es de mis favoritos al menos su colección regular que lleva una línea errática..suerte que queda el Ultimate Spiderman, una suerte de reinicio del personaje que es muy acertado y de lo más entretenido un mundillo que cada vez tiende a ser más farragoso, por dos manías: ligar demasiado el mundo del comic a la realidad y la manía de los grandes eventos que hacen que tengas que leer mil series a la vez cuando solo te interesan 4
Tienes toda la razón, Angel. Esas macrosagas que se expanden por docenas de cabeceras no dejan de ser unos sacacuartos que, en la mayoría de los casos aporta poco (o nada) a la trama principal.
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