domingo, 24 de abril de 2011

JMS, que estás en mi cielo


Como ya he comentado en alguna ocasión (aquí, por ejemplo), mi pasión por los superhéroes en general y por Spiderman en particular sufrió un terremoto de intensidad devastadora durante la década de los noventa. La madurez mal digerida, la polinización hormonal de la adolescencia y el descubrimiento de actividades alternativas a la ingestión de tebeos se confabularon de tal modo que durante casi diez años, mis contactos con los enmascarados vestidos con leotardos se redujeron prácticamente a cero.

Afortunadamente, todo eso ha pasado ya y tengo la edad y el sentido común suficiente para destrozar cada mes la tarjeta de crédito poniéndome al día de cuanto tiene que ver con el Universo Marvel (mutantes aparte. Mira tú que no termino de entrar en su mundo) sin, por esa razón, considerarme un inmaduro, un freak o la oveja negra de los cuarentones.

Todo esto ya lo he contado y no es mi intención repetirme. Pero lo que no había tenido la oportunidad de decir es que este renacimiento tiene dos nombres (Joseph Michael) y un apellido (Straczynski): Joseph Michael Straczynski o, si se prefiere, JMS, que es como se le conoce normalmente y que tiene todo el sentido si no quieres perder un tiempo precioso cada vez que quieras escribir su endiablado apellido. De no haberse cruzado en mi camino su larga etapa al frente de Amazing Spiderman (más de 100 números), es muy posible que mi regreso al Universo Marvel se hubiera pospuesto indefinidamente.

Comencé echando un ojo al primer tomo de la recopilación de su etapa editada por Panini a principios de 2002: aún faltaba un cuarto de hora para entrar en el cine y es uno de mis deportes favoritos matar la espera revoloteando entre las revistas, libros y películas que esperan dueño en el VIP'S más cercano. No era entonces habitual hallar comics en las tiendas de la cadena, de modo que, sorprendido por encontrar en tan inusual espacio al entrañable cabeza de red, leí lo que allí se ofrecía. Primero con interés nostálgico, después con incrédula curiosidad y, finalmente, con fervor de converso, que me llevó a desembolsar el precio del tomo y llevarlo al cine donde estuve contando los minutos para llegar a casa y seguir pasando páginas.

Con JMS a los mandos de Amazing, el entrañable Peter Parker y su arácnido alter ego viven una modélica transición a la madurez que abre caminos al personaje como no se recuerda desde los tiempos de Roger Stern o Tom de Falco. Con un dominio narrativo sencillamente deslumbrante, Straczynski ubica al trepamuros en la treintena y lo macera a fuego lento (muy lento, según sus detractores, en su punto exacto según mi personal criterio) para que deje de ser ese adolescente picado por la mala suerte y se convierta en un adulto que afronta su existencia con las armas propias de su edad: nuevo trabajo, nueva oportunidad para su matrimonio y nuevas relaciones con la galería de habituales de la franquicia, tanto amigos como enemigos.

Y es que el escritor norteamericano, consciente de que uno es uno y sus circunstancias, además de crear nuevas redes en la espesa telaraña de amistades, conocidos y saludables de nuestro héroe, otorga a los secundarios tradicionales del cabeza de red una dimensión completamente nueva, proporcionándoles una coartada intelectual sólida y una personalidad perfectamente definida y que, en ocasiones, rompe con su versión más tradicional . Atención en este aspecto al tratamiento que Straczynski aplica a la aborrecible e inmortal Tía May, que en sus manos adquiere una importancia capital y a quien el guionista otorga papel principal en el número 38 de Amazing, que bajo el nombre de "La conversación" oculta, probablemente uno de los mejores tebeos arácnidos de todos los tiempos.

Por lo que respecta a los villanos, JMS también ostenta un puesto de honor en la historia del personaje gracias a la creación de un núcleo motor perfectamente engrasado en el que el origen mitológico de las habilidades de nuestro héroe (¿la radiación permitió a la araña darle sus poderes o la araña estaba intentando dárselos antes de que la radiación la matara?) actúa como detonante para la aparición del aterrador Morlun, una especie de vampiro que recorre el tiempo alimentándose de las energías primigenias de las distintas especies animales y que con solo dos apariciones en la vida del trepamuros ya pertenece al panteón sagrado de los grandes villanos arácnidos de todos los tiempos.


Dicen que la salida de John Romita Jr de la serie (que puso en imágenes los guiones de JMS hasta el número 508 de Amazing) supuso un mazazo del que el guionista de New Jersey nunca se recuperó. Sin embargo, basta con ver la lista de dibujantes que tomaron el relevo (Mike Deodato Jr o Ron Garney entre otros) o arcos excelentes como el vinculado a Civil War o el esplendoroso "Back in black" para disentir firmemente de tal afirmación. Me inclino por pensar que la culpa de que en el último tramo de su etapa en Amazing, haya algunos baches considerables es fundamentalmente por las manazas del Editor Jefe de Marvel, Joe Quesada que implantó las decisiones más controvertidas del periodo de JMS en la colección, tales como convertir a la virginal Gwen Stacy en una especie de furcia portuaria ("Pecados del pasado") o ese enervante e innecesario fundido de plomos que es "One more day" y del que aún hoy quedan rescoldos sin apagar.

Con sus altibajos y con sus controversias, de lo que no queda duda es que la entrada de JMS en la principal cabecera arácnida supuso una revolución sin precedentes en el personaje y un corte radical con los obtusos años noventa en los que ninguno de los guionistas que pasaron por el trepamuros fue capaz de dotar de integridad e interés al buque insignia de la armada Marvel. Sólo por eso, ya merece la pena devorar el centenar de maravillosas historias que nos ha legado. Y poner una vela a San Stan para que haga un esfuerzo y nos traiga de vuelta al guionista de New Jersey para que termine de atar alguno de los apasionantes cabos sueltos que quedaron tras el frenazo en seco que supuso el ya mencionado "One more day", de infausto recuerdo incluso para sus más devotos seguidores, servidor incluido.

4 comentarios:

Mike Lee dijo...

Todavía no he leído la etapa al completo, pero el principio con JR JR y el asunto de los tótems sí que me entusiasmó, luego en cambio me horroricé con la saga Pecados del pasado.
De JMS recomiendo su etapa al frente de Thor por cómo trata al personaje.

¡Saludos!

Mario Salazar dijo...

Del hombre araña he visto las películas y he leído algunas revistas sueltas, mi conocimiento no es tan vasto pero como a tantos me encanta, quisiera conocer más como tú pero no son fáciles de seguir y seguramente necesitaria un gasto más que con libros y películas como pasatiempo me dejarían fuera de circulación, pero leyéndote me animo a buscar algún tebeo de éste dibujante que halagas y como conocedor produces confianza. Un abrazo.

Mario.

Trepamuros dijo...

La última gran etapa del Trepamuros, sí señor. Yo la viví in situ mientras se publicaba, deseando mes a mes la salida del nuevo número para devorarlo. Pero llegó el señor Quesada y consiguió lo que no había logrado nadie, ni siquiera con la saga del clon de los noventa o el posterior horroroso reinicio de Bryne, que dejase de comprar Spider-Man. Aquel que, exceptuando épocas de poco dinero, seguía religiosamente desde crío, es más, desde antes de saber leer. He seguido la colección a través de internet, descargando los números post-quesadazo buscando una chispa de esperanza, pero aún no he encontrado un arco argumental digno de hacerme retomar el personaje con fundamento. No me gusta tirar el dinero, y mucho menos en los tiempos que corren. Ahora sólo sigo Ultimate, con el cual lo paso bastante bien y me parece bastante superior al clásico ahora mismo. Pero siempre lo echaré de menos, al de verdad, no a ese chiste en el que han convertido al personaje desde hace tiempo.

Tarquin Winot dijo...

El Dios del Trueno me provoca cierto rechazo, Mike, pero la verdad es que he oido hablar muy bien de esta etapa con JMS a los mandos. Habrá que intentarlo.

Es un punto perfecto para engancharse al personaje, Mario. Lo malo es que te guste demasiado ;-DD.

Hablan muy bien de la etapa que está aconteciendo ahora mismo en USA con Dan Slott, Trepamuros. La verdad es que BND, salvo algún arco suelto, ha sido una castaña de primera categoría.