Por ejemplo, hace un par de días, Al Gore ha aterrizado en las Islas Canarias en una nueva etapa de su campaña de concienciación internacional sobre los peligros del cambio climático. En los tres días que ha permanecido en nuestro país, ha pronunciado dos conferencias de 75 minutos cada una sobre el tema y se ha llevado por sus palabras la cantidad de 240.000 euros. Por cada una, claro. Y, por supuesto, con gastos pagados de alojamiento en suites de lujo, manutención y transporte para él y para todo su ejército de secretarios, asesores y publicistas.
Por lo que comentan en los foros especializados sobre ecología y medio ambiente que he podido ojear, sus iniciativas no pasan de ser un batiburrilo muy básico de información sesgada y catastrofismo mesiánico que, sin estar exento de cierta base (a nadie puede escapársele que la emisión de gases y el calentamiento del planeta en nada pueden beneficiarnos) carece de la investigación suficiente y de la profundidad necesaria como para ser otra cosa que un buen altavoz para las actividades científicas de los que, realmente, tienen algo que decir sobre este tema. Su labor, en este sentido, es la misma que la de los discos de Luis Cobos para la música clásica: simplificar lo grande para acercarlo al gran público e incentivar así una curiosidad que facilite el acceso a lo realmente importante. Lo que no deja de tener su mérito, por otra parte.
Pero, claro, estamos hablando de un hombre que era vicepresidente de los Estados Unidos cuando este país se negó a firmar el famoso Protocolo de Kyoto y que, poco después no tuvo reparo en ratificar el llamado Plan Colombia, en virtud del cual y con la sana intención de erradicar de este país los cultivos de coca, se promovía la fumigación aérea con herbicidas que no solo se llevaban por delante los cultivos de dicha droga (aunque al parecer con mucha menor eficacia de la prevista) sino todo lo que se encontraba a su paso, incluidos cultivos agrícolas tradicionales y la salud de los viandantes que circulaban en ese momento.En los últimos meses, este vitaminado y supermineralizado muchachote está recorriendo el planeta propagando su fundamentalismo carbónico y creando un escenario pre- apocalíptico que le está generando unos desmesurados e inmerecidos ingresos (que en el caso de su visita a nuestro país han sido financiados además, en parte, por el gobierno del cabildo insular) que, no solo no parecen importarle a nadie sino que, además le proporcionan unos muy discutibles méritos que lo han llevado a ganar el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación en este año 2007, dejando en el banquillo a entidades como Intermon con cincuenta años de experiencia en labores humanitarias por todo el mundo.
Fue una pena que este armario ropero no ganara las elecciones del año 2000 en los Estados Unidos. Ni mucho menos por que fuera a ser un buen presidente (nada parece indicarlo) sino porque su triunfo hubiera impedido la llegada al poder de ese borracho pendenciero que lleva las riendas del país más poderoso del mundo en la actualidad. Y además nos hubiéramos ahorrado casi un cuarto de millón de euros y ciento cincuenta minutos de parrafada soporífera. Lo dicho, una pena.
19 comentarios:
Bueno, miralo por el lado bueno, total, a 40 millones de pesetas cada conferencia, solo podrá comprarse un ferrari con lector de CD para contaminar a gusto el planeta ese que defiende...
Al menos ha cogido un tema de interés y urgencia internacional... pero sería que estuviera dando charlas o clases de política como nuestro queridísimo Aznar... (y seguro que este tampoco se queda corto en la minuta...)
http://vikingo2005.blogspot.com
Luego de leer tu post me has aclarado un poco más qué papel está ocupando Al Gore con esta campaña y cuál es el conocimiento sobre los problemas ambientales reales, de los que habría que tomar conciencia. Saludos!
Yo creo que, como siempre, la solución se haya en el justo medio. Fernando Savater distingue en "Política para Amador" entre ecología y ecolatría, para distinguir entre los que viven su deseo de no perjudicar el medio ambiente desde el sentido común y la mesura y los que cegados por un fundamentalismo natural ven en cada esquina signos de deterioro, señales apocalípticas de destrucción del planeta.
Por lo menos, como dice Jorge, le ha dado por este tema y no por ir de lider mundial por el extranjero. A mí, por lo menos, el cabreo por la pasta que se ha llevado y la indignación por su cinismo y su flamante premio Príncipe de Asturias me ha servido para investigar un poco este curioso mundo del medio ambiente. Algo es algo
El famoso documental del señor Gore no es más que una burda sarta de mentiras que obedece a oscuros intereses económicos. Hay datos suficientes para contrastar con los aportados en Una verdad incómoda para darle la vuelta y convertirla en una Mentira muy cómoda. Por cierto , manda webos que un tío que gasta veinte veces más que cualquier familia media norteamericana en electricidad , venga a dar consejos sobre reducir el consumo. Ver para creer, pero yo no me creo las cosas a la primera sin contrastarlas.
Pues ahí lo tienes, Herman: Príncipe de Asturias, cobrando una pasta, con un óscar bajo al brazo y, agárrate, hoy me he enterado que suena como candidato.....¡¡¡AL NOBEL!!!!! Espero que sea un bulo, la verdad.
Vamos, si he entendido bien el post,
a) Al Gore no sabe de lo que habla
b) Lo que dice está huérfano de respaldo científico
c) La suma de lo anterior le convierte en un imbécil
d) Sienta mal que gane mucho dinero
e) Contaminar es un derecho, está bien y mola
Y digo yo que cuanto científico abunda este blog como para saber si lo que dice Al Gore es cierto o no.
Y si quien opina no es científico, entonces parece que quien opina simplemente otorga más crédito a otros científicos; pero si quien opina no es científico parecería como la señora de la limpieza a la que se le pregunta si la bolsa subirá o bajará: es posible que acierte pero su opinión, no refrendada por conocimiento o criterio, es tendente a cero.
Y ahora finalizo haciendo propaganda de mi site favorito aunque en este caso vaya sobrado de visitas
http://www.dejaboo.net
Igual me llamáis inconsciente, pero a mí toda esta gente de "Salvemos el mundo, las ballenas, los perros abandonados, agujeros de ozono..." me cansan bastante.
Yo no digo que no haya que cuidar el planeta para que nuestros hijos puedan vivir en un mundo mejor, pero me parece mucho más importante hacer felices a mis hijos hoy que ya se encargarán ellos de ser felices en el futuro con el mundo que les toque vivir. Nosotros ya tenemos lo nuestro.
No soporto a los oportunistas que van de buenas personas.
He dicho.
Estoy con Jorge que prefiero a SuperRatón que a Aznar, pero vamos de lejos.
Bienvenido, profesor. Veo que inicias tus comentarios en el blog haciendo honor a tu nombre. Espero verte habitualmente.
Voy a intentar ser breve para rebatir los argumentos que expones. Incluso, si me lo permites, utilizaré tu gráfica figura de la señora de la limpieza como herramienta para aclarar algunos puntos.
a)Al gore no sabe de lo que habla. No creo que se halla dicho algo parecido en la entrada. Lo he podido acusar de pueril, simplificador o, como mucho, parcial o sectario. Aunque lo que diga sea un batiburrillo, eso no implica que sea falso.
b)Lo que dice está huérfano de respaldo científico. Sinceramente, no lo creo. Pero aunque así fuera, en este entrada ni siquiera me he referido a este aspecto ya que no era mi objetivo. Sí he investigado en Internet y he llegado a la conclusión de que lo único cierto en este tema es que ningún extremo se encuentra en lo cierto. Pero insisto que no era el respaldo científico de sus ideas lo que yo criticaba en esta entrada. Si lo has entendido así, me temo que no has captado el mensaje que quería transmitir.
c)La suma de lo anterior lo convierte en un imbécil. La verdad, no veo la relación entre una cosa y otra. ¿Cínico?, ¿Partidista? ¿Oportunista? Sin duda. ¿Imbécil? Un tío que se levanta un cuarto de millón de euros por dos hoas y media de charla puede ser muchas cosas, pero nunca imbécil.
d)Sienta mal que gane mucho dinero. Mira, ahí te doy la razón. Cuando existe tal diferencia entre esfuerzo y recompensa a mí, personalmente, me sienta como un tiro. De hecho, una lectura atenta de la entrada acredita que éste es el verdadero motivo de crítica al que hago referencia. Sobre todo, cuando las personas que realmente han investigado sobre este tema viven de subvenciones o de los magros emolumentos de la comunidad científica. Sería como si la señora de la limpieza de uno de los expertos reales en el tema hiciera un resumen partidista de lo que este escribe y se dedicara a recorrer el mundo hablando sobre el tema y dando lecciones como si la primera que vaciara la basura en la cuba incorrecta no hubiera sido ella.
He estado tentado de decir que, quizás no he sabido explicarme, pero viendo que, la mayoría de los comentarios, salvo el tuyo, andan por los mismos caminos que mis intenciones, finalmente, me he abstenido.
Por cierto, muy interesante la página que mencionas. Los blogs, aunque vaya sobrados de comentarios, nunca son suficientes si son interesantes.
Un saludo
Yo quisiera añadir que, al margen de las estupendas puntualizaciones de Tarquin , los argumentos de nuestro ínclito profesor se sostienen sobre un castillo de naipes. No sólo por el modo en que de forma reduccionista trata lo expuesto por algunos , sino ,y a mi juicio , lo más importante, porque da a entender que para hablar de ciencia hay que ser científico. Pues amigo mío , eso es como decir que de futbol sólo pueden hablar los futbolistas. Los científicos se ocupan de una parcela de la realidad concreta , que no engloba de ningún modo otras como pueden ser la parcela política , la moral , la ética ... que por cierto están en muchos casos imbrincadas. A lo que voy es que los avances científicos deben ser asimilados por otra disciplina que tenga como objeto el los llamados saberes de primer grado (la ciencia) , en este caso sería sin duda la filosofía la encargada de esta tarea , como saber de segundo grado que es.
Como si un barrendero no pudiese estar más al tanto de los avances científicos que un químico , ¿quien te dice a ti que el barredero , o la señora de la limpieza , no dedican interminables horas al estudio? , por cierto , más de un barrendero conozco con su LICENCIATURA.Esto es cuestión de argumentos y de datos , no de opinión , que la opinión no vale nada, si la señora de la limpieza dice que dos más dos son cuatro y lo argumenta , acaso lo que dice es falso?¿Pues no amigo , tienen tanta validez como la de cualquiera , para lo único que le valen los títulos a muchos es para adornar la pared de la habitación , pero eso no les hace portadores de una verdad eterna.Lo que se sostiene , en síntesis, es que existen cantidad de estudios que precisamente niegan lo expuesto por Gore y que de lo que se trata es DE COMPARAR Y CONFRONTAR ARGUMENTOS , no aceptar los cuatro tópicos políticamente correctos. Otro tema , creo que a la mayoría nos importa un pito el dinero que gane o deje de ganar , lo que me toca las pelotas es que recomiende un consumo resposable alguien que gasta MÁS DE 20 VECES EN ELECTRICIDAD que un norteamericano medio. Me despido cerrando definitivamente , por mi parte esta pequeña controversia. Por cierto profesor , si usted tampoco es científico , por qué opina?
PD: Sé que mi escrito puede no resultar lo suficientemente claro , pero el temame pilla escaso de tiempo.
Como imaginarás, Herman, estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices.
Por mi parte, también doy el tema por zanjado.
Gracias por tu apoyo.
Huy, llego tarde a esta polémica, con lo que me ponen a mí éstas cosas.
Yo me he comprado el libro del Gore este, presenta una edición muy cuidada, con mucha foto. A salvo de las fotos, me recuerda mucho a esos libros para llevarse al defecatorio, como los de Ussía, o los de QEPD Vizcaíno Casas o los Gomaespuma: son livianos, fáciles y uno puede leerlos de pronta mañana, cuando aún sus neuronas no han resuelto echar a andar en sincronía.
Lo cierto es que no sé si las tesis que están tras el expositorio de Gore son las más acertadas o no; ni lo sé ni pretendo saberlo, pero sí sé que no resulta dañina en modo alguna la política de divulgación sobre el cuidado del medio ambiente, gane dinero con ello o no lo gane.
Por último, rompiendo una lanza por el vapuleado profesor, no me parece un argumento de peso para rebatir nada que en la casa de Gore se consuma mucha energía, pareciéndome que no podemos rechazar la trivialidad de lo que dice Gore desde una posición, al menos, tan trivial como la que se le denuncia.
Y hace unos días me llevó un taxista economista, que no sé qué favor le podría hacer a la economía nacional, pero era a la conducción lo que el lujo a un SEAT Panda.
JM
Pero... de verdad, ¿qué hacíais vosotros antes de que existiera internet?
¿Yo?
El indio
Hombre, Jotaeme, clamar por el ahorro de energia cuando en tu casa de novecientos y pico metros el consumo de la mencionada energia es veinte veces superior al del americano medio es, cuanto menos, chocante y, desde mi punto de vista, bastante criticable. Hay que predicar con el ejemplo.
Respecto a lo que haciamos antes de internet, pues....yo...en fin..creo que...mmmmm.....¨¿puede repetir la pregunta?
Es demagogia. Las medidas de seguridad que precisa un ex vicepresidente del gobierno chupan energía. Como quiera que además alguien de su posición no es un pelagatos, pues tiene una mansión acorde a sus ingresos.
Según ese criterio, sólo se puede ser consecuente con las ideas si se vive en una barraca de Bombay o Calcuta.
Pero el disparate energético se predica respecto de naciones y no de mansiones, eso es coger la anécdota y elevarla a categoría, lo que es muestra de una autoindulgencia neuronal ciertamente elevada.
Por ese rasero, usted o yo podríamos salir mal parados si comparamos nuestros consumos energéticos con los de los antedichos propios de una barraca o favela.
JM
No sé si será demagógico o no. Lo cierto es que nada más salir publicada la noticia, el amigo Gore mandó cambiar el sistema energético de su finca y lo sustituyó por paneles solares. Está claro que, demagógico o no, relevancia tiene el detalle.
Por otro lado, tu consumo o el mío no son relevantes en el discurso, ya que ni uno ni otro vamos por el mundo sermoneando a la gente acerca de cómo deben vivir, cosa que, por el contrario, si hace este señor.
De haber pertenecido al cónclave que otorga los Nobel,por la relación entre esfuerzo y recompensa,le habría concedido el de economía al Super Ratón éste.(¿Como se te ha ocurrido una caricatura tan pertinente?)
Después del Oscar,el Asturias y el Nobel sólo le falta el de Mérito en el trabajo al sujeto.
(Un Blog estupendo,Tarquin...)
De haber pertenecido al cónclave que otorga los Nobel,por la relación entre esfuerzo y recompensa,le habría concedido el de economía al Super Ratón éste.(¿Como se te ha ocurrido una caricatura tan pertinente?)
Después del Oscar,el Asturias y el Nobel sólo le falta el de Mérito en el trabajo al sujeto.
(Un Blog estupendo,Tarquin...)
Buenvenido, Moncabanas. Acabo de enterarme del tema del Nobel y, la verdad, no doy crédito. ¿A que le pega lo de Super Ratón? Siempre que le veo, lo imagino con su capita y su bote de vitaminas en posición de ataque.
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