Si el descubridor de la vacuna contra el Sida y Belén Esteban coincidieran a la entrada de un restaurante y tan sólo quedara una mesa libre, mucho me temo que sería la escuálida musa de la prensa rosa la que desdoblaría la servilleta. Pero, si en lugar de coincidir con la verdulera catódica, al pobre hombre le tocara en suerte disputar mantel y cubierto a "El Dioni", más le valdría acercarse al mesón más cercano a por un pincho de tortilla si no es su deseo acostarse con el estómago vacío. Para el resto de los clientes también sería mejor que fuera la Esteban la agraciada y así se ahorraban codazos cómplices y comentarios admirativos de los vecinos de mesa del estilo, "mira, es "El Dioni", menudo ojo tiene éste" o "Dioni, que grande eres. La próxima vez me llamas".
Nunca he entendido el entusiasmo y la complicidad de la que este vulgar chorizo parece disfrutar entre un amplio sector social: Sabina le dedica canciones y Santiago Segura lo invita a participar como invitado en casi todos sus proyectos cinematográficos y televisivos; el tipo ha grabado varios discos, concede entrevistas a medios de cualquier pelaje (lo que implica que alguien solicita el encuentro) y de no haber sido porque la autoridad judicial correspondiente se lo impidió, hubiéramos tenido que soportar, hace unos pocos años, su estrábica mirada en más de un programa televisivo. Aunque al final de poco sirvió y nos lo encontramos a cada momento en casi todas las cadenas.
La gente parece olvidar que Dionisio Rodríguez Martín no es más que un ladrón al que un día le tocaron las colgantes en su trabajo a finales de los ochenta y robó un furgón de la compañía de seguridad en la que prestaba sus servicios, largándose a Brasil con casi trescientos millones de pesetas. Allí y mientras con su "hazaña" provocaba la quiebra de su empresa y el despido de todos sus trabajadores, el personajillo en cuestión se fundió la pasta a ritmo de samba, montándose unas fiestas de primera y difrutando de la buena vida a la salud de todos los que nos quedamos en España con la boca abierta. La policía terminó capturándolo y tras unos añitos en la cárcel, le dieron fumata blanca para que siguiera puliéndose el percal que no lograron que devolviera ( unos cien milloncitos de nada) y que según se empeña en afirmar el muy cretino fue entregado a unos amigos de los que nunca ha vuelto a saber nada. A menos que me hayan cambiado en estos días el Diccionario de la RAE, el único nombre que le cuadra a este sujeto es el de delincuente, en cualquiera de sus acepciones.
Y sin embargo, este payaso, recibe reportajes de dos páginas como el publicado ayer por "El Mundo" glosando el aniversario de su machada con un tono de reproche más que diluido y dándole cobertura para decir sandeces como que "yo no robé, le quite el dinero a los más poderosos, a los bancos, que son los que nos lo quitan a nosotros", que, en realidad es un alma cándida ya que "no me llevé 43 millones de pesetas en billetes, que era la nómina de una empresa que limpiaba aviones en Iberia. Como era viernes pensé en que si me lo llevaba les iba a fastidiar las vacaciones a más de uno" o, la mejor de todas, que "si me preguntas si me volvería a llevar un furgón, diría que estoy en ello, porque con la golfería de políticos y empresarios que actualmente hay, me animan a ello".
Me encantaría que se cumplieran sus deseos y volviera a intentarlo. Ojalá sus seguidores le dieran el último empujón y decidera volver a robar. Sólo así podrían volver a pillarlo y meterlo en la cárcel por reincidente durante una buen pila de años, con peluca y todo. Incluso, con un poco de suerte, podría conocer allí a algún dulce y cariñoso admirador que le enseñara, de verdad lo que es "reventar un furgón". Me temo que no caerá esa breva. Este imbécil es un tipo con suerte.
Nunca he entendido el entusiasmo y la complicidad de la que este vulgar chorizo parece disfrutar entre un amplio sector social: Sabina le dedica canciones y Santiago Segura lo invita a participar como invitado en casi todos sus proyectos cinematográficos y televisivos; el tipo ha grabado varios discos, concede entrevistas a medios de cualquier pelaje (lo que implica que alguien solicita el encuentro) y de no haber sido porque la autoridad judicial correspondiente se lo impidió, hubiéramos tenido que soportar, hace unos pocos años, su estrábica mirada en más de un programa televisivo. Aunque al final de poco sirvió y nos lo encontramos a cada momento en casi todas las cadenas.
La gente parece olvidar que Dionisio Rodríguez Martín no es más que un ladrón al que un día le tocaron las colgantes en su trabajo a finales de los ochenta y robó un furgón de la compañía de seguridad en la que prestaba sus servicios, largándose a Brasil con casi trescientos millones de pesetas. Allí y mientras con su "hazaña" provocaba la quiebra de su empresa y el despido de todos sus trabajadores, el personajillo en cuestión se fundió la pasta a ritmo de samba, montándose unas fiestas de primera y difrutando de la buena vida a la salud de todos los que nos quedamos en España con la boca abierta. La policía terminó capturándolo y tras unos añitos en la cárcel, le dieron fumata blanca para que siguiera puliéndose el percal que no lograron que devolviera ( unos cien milloncitos de nada) y que según se empeña en afirmar el muy cretino fue entregado a unos amigos de los que nunca ha vuelto a saber nada. A menos que me hayan cambiado en estos días el Diccionario de la RAE, el único nombre que le cuadra a este sujeto es el de delincuente, en cualquiera de sus acepciones.
Y sin embargo, este payaso, recibe reportajes de dos páginas como el publicado ayer por "El Mundo" glosando el aniversario de su machada con un tono de reproche más que diluido y dándole cobertura para decir sandeces como que "yo no robé, le quite el dinero a los más poderosos, a los bancos, que son los que nos lo quitan a nosotros", que, en realidad es un alma cándida ya que "no me llevé 43 millones de pesetas en billetes, que era la nómina de una empresa que limpiaba aviones en Iberia. Como era viernes pensé en que si me lo llevaba les iba a fastidiar las vacaciones a más de uno" o, la mejor de todas, que "si me preguntas si me volvería a llevar un furgón, diría que estoy en ello, porque con la golfería de políticos y empresarios que actualmente hay, me animan a ello".
Me encantaría que se cumplieran sus deseos y volviera a intentarlo. Ojalá sus seguidores le dieran el último empujón y decidera volver a robar. Sólo así podrían volver a pillarlo y meterlo en la cárcel por reincidente durante una buen pila de años, con peluca y todo. Incluso, con un poco de suerte, podría conocer allí a algún dulce y cariñoso admirador que le enseñara, de verdad lo que es "reventar un furgón". Me temo que no caerá esa breva. Este imbécil es un tipo con suerte.
18 comentarios:
A mi me fastidia especialmente lo de "tenemos la tele que nos merecemos", que me gasté un dineral en una tele súper chula y la pobre está siempre apagada porque me da MUCHO ASCO toda esta peña que sale por la tele.
Y venga a pasar series de institutos y nadie repone Allo Allo! JODER!!
Lo que me parece más fuerte es que ahora se dedique a vender pisos en Lepe, según dice la prensa.
¿Alguien en su sano juicio le compraría un piso al Dioni? ¿En serio?
Como diría Forges: ¡País!
¡Cúrese de espantos,Sr.Tarquin!
Este ya era un país de Lazarillos antes de que los Jerónimos nos lo descubrieran.La evolución natural del pillaje ha dado Giles,Roldanes y Fabras mientras la gente o mira para otro lado o se pondría en su lugar a la hora del trinque.El problema no son esa gentuza de indecentes costumbres,por lo menos no más que aquellos que les dan pábulo.
Totalmente de acuerdo con usted. Es patético. Esla España de pandereta y profunda. Nos van los ladrones y si no, sólo hay que ver a Camps entrando en el ayuntamiento de Valencia y a bastante, bastante gente aplaudiéndolo. Quien dice Camps, dice otro.
Triste, muy triste
pues en este pais tenemos lo que nos merecemos...es el mejor resumen que se me ocurre
Lo mismo digo, Cosmic. Será, en todo caso y como alguien dijo hace poco, la que se merecen los que siguen a estos tipos, pero, yo, sin duda, no me lo merezco.
En su sano juicio, Mar, querida, ninguno, pero en este país, el juicio sano es una criatura en peligro de extinción. PD: ¿Para cuando ese blog?
Gran verdad, Monca, pero da taaaaaaanta pena.
¿En UK gozan de tanto aprecio este tipo de gentuza, Nona?
Te digo lo mismo que a Cosmic al principio del comentario, Angel. El tema del merecimiento es digno de tomar parte.
Ya se que les parecerá consuelo de pobres,pero los italianos parecen dar buena réplica de nuestras fechorías, incluso tienen un presunto putero pederasta por presidente que bate su techo electoral tras cada nuevo escándalo.
Debe venir con el caracter latino, Monca. Echa un vistazo al cono sur.
HOla , he leído tu entrevista del sitio de Angel y pues quería invitarte a formar parte de Mundo cinefilia, un blog a especie de banco de cinéfilos que promueve la actividad de cada uno y además los afianza como comunidad cinéfila. El sitio es nuevo pero ha crecido mucho en estos días con todos los bloggers asociados. Como primer evento se viene el premio al mejor blog de cine de 2009. Pásate a ver si te interesa la propuesta.
Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Estas cosas solo suceden en España, de eso estoy seguro. Si el DIONI hubiera hecho lo mismo en EEUU, Francia, Inglaterra, Suecia o incluso Tanzania, su destino hubiera sido otro.
Es un chorizo con suerte, como dices. A mí no me cae mal pero me asombra tanta gente que le ve como un Robin Hood salvador (cuando lo que hizo es fundirse la pasta en Brasil).
De todos modos, son peores los delincuentes de guante blanco que se llevan muchos más millones y luego no pasan ni por el trullo. Esto no excusa al chorizo anterior pero le hace más simpático que a éstos.
Saludos Tarquin.
El Dioni por poner un ejemplo, porque este tipejo no esta el numero uno en mi ranking de repudiados. Tampoco podria hacer un ranking, pero seguro que de los primeros serian politicos, y de los segundos seleccionaria una buena ristra de gente rosa, tanto "profesionales" como famosillos de media cuarta.
El Dioni garcho robafurgones desaparecio el dia que lo trincaron. Solo queda un personaje, como de caricatura, interpretandose a si mismo. Lo malo es que a la gente le hace gracia desde los debates sobre el estado de la nacion hasta el Diario de Patricia, y por medio de ambos deben de estar los programas cutres de caricaturas animadas pese a su gran presupuesto.
Querido Tarquin:
No, ni de coña. Ni se les pasa por la cabeza y menos si ha robado. A parte aquí no hay tele de corazón. Hay revistas, que si quieres las compras y si no pasas. Pero en la tele jamás. Nada de corazón, ni cotilleo.
Aquí el Dioni estaría tirado en un puente y Camps hubiese dimitido desde el primer minuto...no veas como se las gastan los ingleses...gilipolleces las justas.
Saludotes
La España de charanga y pandereta... Presente. AR!!
Vamos a alucinar con el contrapunto a lo publicado con Mr. Winot:
http://www.youtube.com/watch?v=TKk4NFnZeXs
¿A quién preferís?
Pues el blog no es que sea especializado en cine, pero, por supuesto, Mundo Cine me dejaré caer por la página y me uniré a la comunidad. Gracias por la invitación.
Coincido por completo contigo, Angel: a este tipo el traje de Robin Hood le queda como una sotana a Chuck Norris.
Sin duda, los pelagatos de la prensa rosa son más "fostiables" Profe. Pero este capullo hundió una empresa y mando al paro a todos sus compañeros..... no sé, no sé en que puesto pondría yo al amigo Dionisio.
Sus defectos tendrán, Nona, pero en esto, seguro que no la cagan. En lo que ya no estoy tan de acuerdo es en que sean menos senscionalistas que en España: alguna prensa británica hay que cogerla con guantes esterilizados.
¿De dónde has sacado a este ser "humano", Brujo? Entre el dinero "cash", "los pobres de toda la vida" y el careto de no saber de qué le hablan cuando le preguntan que si compraría en un mercadillo, llevo un buen rato debatiéndome, como el asesino de "Copycat" entre la pistola o el cuchillo.
De acuerdo en las revistas, las hay que dan pena...pero no en la tele. En la tele nada de cotilleo. Por eso se paga. Pagamos por una tele pública y no hay cotilleo. Y sí, los ingleses no son perfectos (aunque ellos crean que si) je je
saludos
Lo de la tía esa del cash lo sacaron en Comando Actualidad, de Tve1. Formaba parte de un reportaje sobre los ricos y la crisis. Cuando soltó lo de "los pobres de toda la vida" me dieron ganas de darla un par de ostias a mano abierta... será desgraciada la tía asquerosa.
Otra perla es esta.
Aquí puedes ver todo el reportaje, que no tiene desperdicio.
Han echado a Silvia, OOOoooOOOOhhh...
Y a Risto OOOOOOOOOOOOOOOooooooooooOOOOOOOhhhhhh!!!
Salu2!
Si no me equivoco creo que en UK no faltó quien defendiera a Ronnie Biggs, aunque seguro que las cadenas televisivas no le pagaron por su vida. Pero sí los tabloides. Eso sí, las autoridades británicas bien que le han estado esperando.
Como han dicho, no creo que el caso del Dioni sea nada nuevo. Diría que a mucha gente le cae en gracia por haber hecho algo con lo que alguna vez han fantaseado pero nunca han hecho.
Saludos
No sé lo que pagareis por la televisión, Nona pero si te libras de la programación rosa, merece la pena.
Gran injusticia lo de Silvia, aunque te admito, Kampanilla, que en las dos últimas galas ha flaqueado cosa mala. Al final ganará el puñetero Jon que aburre a las cabras con su sonrisita de chulo de discoteca. Al tiempo.
Tienes razón, Möbius, seguro que los que ríen la gracia, se hubieran muerto de gusto si hubieran tenido la caradura de hacer lo que hizo. Eso ya dice mucho de ellos.
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