Los planos secuencia son al cine lo que los "solos" instrumentales a la música: exhibiciones de virtuosismo por parte del intérprete (el director de turno, en el caso cinematográfico) que si bien, suelen ser gratuitos e innecesarios para el mejor desarrollo de la historia, gozan de enorme estima y agradecimiento por parte del público, el cual suele recibir este tipo de secuencias con gran satisfacción y entusiasmo, hipnotizado por el principio del "más dificil todavia" que suele presidir estos momentos antológicos.
Planos secuencias se han rodado muchos en la historia del cine. Orson Welles, con el impecable arranque de "Sed de mal" al que ya hice referencia hace unos meses aquí o Alfred Hitchcock , en ese plano secuencia de hora y media que es "La soga" son dos de los maestros que deslumbraron la platea con este virtuoso recurso que hoy en día produce diarreas en los amantes de los montajes anfetamínicos que proliferan en las películas de los últimos años. Afortunadamente, hay excepciones y en este mismo escenario cinematográficos de montajes a ritmo de tecno, resplandecen con mayor o menor fortuna, artesanos que dominan esta técnica con frescura y que son capaces de lograr que los amantes de este recurso cinematográfico podamos pasar unos minutos (muchos, en ocasiones) con la boca abierta y expectantes por ver hasta donde ha sido el director capaz de llegar. Los siguientes son algunos ejemplos.
EL JUEGO DE HOLLYWOOD, DE ROBERT ALTMAN (1991): El director de "M.A.S.H" y "El largo adios" resucitó en 1991 tras una gris etapa con este corrosivo retrato de Hollywood cuyo guión, obra de Michael Tolkin, permite lucirse a un Tim Robbins desatado en la piel de un implacable ejecutivo cuya labor es descartar guiones y que sufre en sus carnes las luchas de poder en el estudio y las iras de los despechados escritores que han visto rechazadas sus obras sin contemplaciones. La película, cínica, cruel y sin rastro de moraleja políticamente correcta, fue curiosamente, objeto de toda suerte de alabanzas y atesoró premios y nominaciones variadas para su sexagenario director, que no dudó un segundo en dar inicio a la película con un virtuoso plano de más de ocho minutos que no solo sirve para introducir a los principales personajes sino, sobre todo, para describir el ambiente acartonado, falso y servil que se vive en un gran estudio en el que los grandes jerifaltes desgranan sus absurdos comentarios a cuanto subordinado queda a su alcance y los guionistas se arrastran para conseguir un breve comentario admirativo del ejecutivo de turno. Impagable (Ver escena)
HIJOS DE LOS HOMBRES, DE ALFONSO CUARON (2006): La novela de P.D.James, convenientemente adaptada por el propio Cuaron es una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. Hasta el hierático Clive Owen (¿para cuando un cambio de rictus, compañero?) mantiene el tipo y evita quedar sepultado bajo el talento de, entre otros, Michael Caine o Julianne Moore, en este deprimente retrato de nuestro futuro inmediato en el que la última mujer embarazada de la Tierra se convierte en blanco y objeto de protección de facciones encontradas en un planeta yermo y dominado por la violencia. Titánico esfuerzo de su director por no pasar desapercibido, "Hijos de los hombres" dispone de dos planos secuencia que pueden calificarse, sencillamente, como portentosos. El primero tiene lugar en el interior de un coche en marcha y no detallo los hechos que acontecen en el mismo por no destripar una de las sorpresas del argumento. El segundo se produce durante una escaramuza militar en una ciudad devastada por las bombas y quita la respiración por su crudeza y su maestría técnica, hciendo preguntarse al espectador si está asistiendo a una película o, si, simplemente, la secuencia fue filmada durante una guerra real. (Ver escena)
SENTENCIA DE MUERTE, DE JAMES WAN (2007): El artífice de "Saw" homenajea las películas de los setenta en las que Charles Bronson reventaba a escopetazos a todos los maleantes de la ciudad en esta violentísima y entretenida nadería en la que Kevin Bacon despanzurra criminales a manos llenas para vengar el asesinato de su hijo mayor a manos de una panda de delincuentes juveniles. La cinta no es más que una excusa para mostrar tiroteos a mansalva y un vehículo para demostrar que Bacon sigue siendo una de las presencias más perturbadoras que existen en una pantalla. Pero, a mitad de metraje, asistimos a una adrenalítica persecución con un tramo rodado en plano secuencia en la que perseguido y perseguidores juegan al gato y al raton en las entrañas de un aparcamiento y que es, sencillamente deslumbrante. La pelea entre Bacon y uno de los delincuentes dentro de un vehículo aparcado pone el espectacular colofón a una de las mejores secuencias de acción de los últimos años que incluyo completa. (Ver escena)
EXPIACIÓN, DE JOE WRIGHT (2007): Siempre he tenido debilidad por esta impecable adaptación del libro homínimo del británico Ian McEwan. Privada injustamente de un merecido Oscar a la mejor película de aquel año a costa de la cojitranca "No es país para viejos" de los hermanos Cohen, la historia de "Expiación", vertebradada sobre las funestas consecuencias que una mentira desencadena sobre una pareja de amantes durante la Segunda Guerra Mundial, es un verdadero catálogo de registros de su director, Joe Wright. Muy diestro a la hora de sacar el jugo a sus actores (Keira Knightley y James McAvoy nunca han estado mejor), Wright se descubre además como un director valiente y habilidoso, dejando para el recuerdo un deslumbrante y desolador plano secuencia que recorre la playa de Dunquerke durante el desarrollo de la operación Dinamo, en la que miles de soldados franceses y britanicos huyeron a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Todo ello bajo las notas de la solemne y sobrecogedora partitura de Dario Marianelli, esta sí, merecidamente premiada como la mejor del año 2007. (Ver escena)
EL SECRETO DE SUS OJOS, DE JUAN JOSE CAMPANELLA (2009): La cámara se situa cientos de metros por encima del estadio de un equipo de futbol argentino. Poco a poco, la cámara se acerca al estadio, entra de lleno en el campo y recorre las gradas hasta encontrar el rostro de Ricardo Darin. A estas alturas, el espectador lleva un rato con la boca abierta ante la exhibición del director de "El hijo de la novia" y no es consciente de que el plano, apenas ha empezado a desarrollarse y aun quedan varios minutos electrizantes en los que la cámara sube y baja escaleras, se eleva por encima de una muchedumbre febril y pasea majestuosa por los laberínticos pasillos del estadio. Es tal vez el momento más impresionante de una cinta plagada de instantes para el recuerdo, una obra sin fisuras que mezcla con justa medida, el thriller, político, la historia de amor, el relato costumbrista, el humor y la sensiblidad. Sin duda, la mejor película del año. (Ver secuencia)
Planos secuencias se han rodado muchos en la historia del cine. Orson Welles, con el impecable arranque de "Sed de mal" al que ya hice referencia hace unos meses aquí o Alfred Hitchcock , en ese plano secuencia de hora y media que es "La soga" son dos de los maestros que deslumbraron la platea con este virtuoso recurso que hoy en día produce diarreas en los amantes de los montajes anfetamínicos que proliferan en las películas de los últimos años. Afortunadamente, hay excepciones y en este mismo escenario cinematográficos de montajes a ritmo de tecno, resplandecen con mayor o menor fortuna, artesanos que dominan esta técnica con frescura y que son capaces de lograr que los amantes de este recurso cinematográfico podamos pasar unos minutos (muchos, en ocasiones) con la boca abierta y expectantes por ver hasta donde ha sido el director capaz de llegar. Los siguientes son algunos ejemplos.
EL JUEGO DE HOLLYWOOD, DE ROBERT ALTMAN (1991): El director de "M.A.S.H" y "El largo adios" resucitó en 1991 tras una gris etapa con este corrosivo retrato de Hollywood cuyo guión, obra de Michael Tolkin, permite lucirse a un Tim Robbins desatado en la piel de un implacable ejecutivo cuya labor es descartar guiones y que sufre en sus carnes las luchas de poder en el estudio y las iras de los despechados escritores que han visto rechazadas sus obras sin contemplaciones. La película, cínica, cruel y sin rastro de moraleja políticamente correcta, fue curiosamente, objeto de toda suerte de alabanzas y atesoró premios y nominaciones variadas para su sexagenario director, que no dudó un segundo en dar inicio a la película con un virtuoso plano de más de ocho minutos que no solo sirve para introducir a los principales personajes sino, sobre todo, para describir el ambiente acartonado, falso y servil que se vive en un gran estudio en el que los grandes jerifaltes desgranan sus absurdos comentarios a cuanto subordinado queda a su alcance y los guionistas se arrastran para conseguir un breve comentario admirativo del ejecutivo de turno. Impagable (Ver escena)
HIJOS DE LOS HOMBRES, DE ALFONSO CUARON (2006): La novela de P.D.James, convenientemente adaptada por el propio Cuaron es una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. Hasta el hierático Clive Owen (¿para cuando un cambio de rictus, compañero?) mantiene el tipo y evita quedar sepultado bajo el talento de, entre otros, Michael Caine o Julianne Moore, en este deprimente retrato de nuestro futuro inmediato en el que la última mujer embarazada de la Tierra se convierte en blanco y objeto de protección de facciones encontradas en un planeta yermo y dominado por la violencia. Titánico esfuerzo de su director por no pasar desapercibido, "Hijos de los hombres" dispone de dos planos secuencia que pueden calificarse, sencillamente, como portentosos. El primero tiene lugar en el interior de un coche en marcha y no detallo los hechos que acontecen en el mismo por no destripar una de las sorpresas del argumento. El segundo se produce durante una escaramuza militar en una ciudad devastada por las bombas y quita la respiración por su crudeza y su maestría técnica, hciendo preguntarse al espectador si está asistiendo a una película o, si, simplemente, la secuencia fue filmada durante una guerra real. (Ver escena)
SENTENCIA DE MUERTE, DE JAMES WAN (2007): El artífice de "Saw" homenajea las películas de los setenta en las que Charles Bronson reventaba a escopetazos a todos los maleantes de la ciudad en esta violentísima y entretenida nadería en la que Kevin Bacon despanzurra criminales a manos llenas para vengar el asesinato de su hijo mayor a manos de una panda de delincuentes juveniles. La cinta no es más que una excusa para mostrar tiroteos a mansalva y un vehículo para demostrar que Bacon sigue siendo una de las presencias más perturbadoras que existen en una pantalla. Pero, a mitad de metraje, asistimos a una adrenalítica persecución con un tramo rodado en plano secuencia en la que perseguido y perseguidores juegan al gato y al raton en las entrañas de un aparcamiento y que es, sencillamente deslumbrante. La pelea entre Bacon y uno de los delincuentes dentro de un vehículo aparcado pone el espectacular colofón a una de las mejores secuencias de acción de los últimos años que incluyo completa. (Ver escena)
EXPIACIÓN, DE JOE WRIGHT (2007): Siempre he tenido debilidad por esta impecable adaptación del libro homínimo del británico Ian McEwan. Privada injustamente de un merecido Oscar a la mejor película de aquel año a costa de la cojitranca "No es país para viejos" de los hermanos Cohen, la historia de "Expiación", vertebradada sobre las funestas consecuencias que una mentira desencadena sobre una pareja de amantes durante la Segunda Guerra Mundial, es un verdadero catálogo de registros de su director, Joe Wright. Muy diestro a la hora de sacar el jugo a sus actores (Keira Knightley y James McAvoy nunca han estado mejor), Wright se descubre además como un director valiente y habilidoso, dejando para el recuerdo un deslumbrante y desolador plano secuencia que recorre la playa de Dunquerke durante el desarrollo de la operación Dinamo, en la que miles de soldados franceses y britanicos huyeron a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Todo ello bajo las notas de la solemne y sobrecogedora partitura de Dario Marianelli, esta sí, merecidamente premiada como la mejor del año 2007. (Ver escena)
EL SECRETO DE SUS OJOS, DE JUAN JOSE CAMPANELLA (2009): La cámara se situa cientos de metros por encima del estadio de un equipo de futbol argentino. Poco a poco, la cámara se acerca al estadio, entra de lleno en el campo y recorre las gradas hasta encontrar el rostro de Ricardo Darin. A estas alturas, el espectador lleva un rato con la boca abierta ante la exhibición del director de "El hijo de la novia" y no es consciente de que el plano, apenas ha empezado a desarrollarse y aun quedan varios minutos electrizantes en los que la cámara sube y baja escaleras, se eleva por encima de una muchedumbre febril y pasea majestuosa por los laberínticos pasillos del estadio. Es tal vez el momento más impresionante de una cinta plagada de instantes para el recuerdo, una obra sin fisuras que mezcla con justa medida, el thriller, político, la historia de amor, el relato costumbrista, el humor y la sensiblidad. Sin duda, la mejor película del año. (Ver secuencia)
21 comentarios:
¡No he visto ninguna! Pero ya irán cayendo, de eso no hay duda.
Saludos
Excelente post...
Me encantan esos planos secuencia y los que nombras son una auténtica maravilla...yo añadiría todo el inicio de "Snake Eyes"...tenía truco, pero era genial
Soy fan declarado de los planos secuencia, aunque como dices hay q usarlos siempre como instrumento para narrar la historia y no para que el director demuestre lo bueno que es.
A los mencionados y añadido aporto un granito de arena, la persecución en la estación de metro de "Carlito´s Way", otra demostración de la maestría de De Palma en este campo.
Saludos.
El Anonimo que acaba de escribir soy yo, jeje.
El enfrentamiento en ese edificio desvencijado de "Hijos de los hombres" además de dejarte con la boca abierta como a Stendhal te deja "la gallida de piel" como al seleccionador catalán.
Se que no es precisamente cine, pero el episodio Triangle (el tercero de la sexta temporada) de Expediente X está lleno de planos secuencia increíbles, llenos de dinamismo y planificación al milímetro... es uno de esos episodios algo excentricos que les gustaba hacer de vez en cuando... y uno de mis favoritos.
SENTENCIA DE MUERTE me parece una peli mala. EXPIACIÓN tan aburrida como la novela en la que está basada. El resto me gusta. Yo voto por esa gloriosa presentación de personajes en el bar de UNO DE LOS NUESTROS.
No puedes perderte "El secreto de sus ojos", Möbius. Pocas veces salen productos tan redondos.
"Snake eyes" estuvo a punto de estar en la lista, Angel. Inicialmente iban a ser siete películas, pero quedaba una entrada larguísima.
Nuevamente De Palma, Ramón, y nuevamente, de acuerdo. Es uno de los grandes. Terminará cayendo una entrada sobre su cine.
A mí, Mon, tal vez me llame la atención más el plano dentro del coche por lo original de su planteamiento (me encantaría ver cómo se rodó), pero sin duda el que pone la "gallina de piel" es de matrícula.
Buscaré el episodio, Marguis. No lo conozco y seguro que pulula por Internet.
"Sentencia de muerte" es mala a rabiar, Ivan. Completamente de acuerdo.... pero no me negarás que la secuencia tiene su mérito,¿no? Bueno, pensándolo bien, ¡¡seguro que sí lo niegas!! ;-D.
Ay qué torpe soy: éso es lo mismo que pasa al principio de Snake Eyes?????
Ay, que he leído a Verbal, que ya sé lo que es y el de Snake Eyes es súpergenial, Tarquin.
Buena selección. Aunque sorprende un poco no ver nada de Brian de Palma o Scorsese. Pero bueno, es verdad que estos directores están muy trillados.
A mí me gusta mucho este virtuosismo, sobre todo si está incluído en obras maestras del calado de Hijos de los Hombres o Sed de mal, claro. Me gusta incluso cuando no es del todo real, como el de "La guerra de los Mundos" o "Snake eyes". Cuarón es un maestro en este recurso. Ya lo demostró en "Great Expectations".
Aunque es verdad que sobre todo, en el cine Made in Hongkong suele ser un recurso demasiado aparatoso y algo vacuo.
El de "Expiación" es muy, muy bonito. De hecho, lo mejor de la, para mí, fallida peli.
Todavía no he visto "El secreto de sus ojos", por ahora me lo salto.
Angelopoulus también tiene unos cuantos muy buenos y, sobre todo, muuuuuy largos.
Y "El arca rusa", qué tal?...
Aunque mi debilidad es el de Stanley Kubrick en El resplandor siguiendo el triciclo de Danny.
No hay nada que el amigo Verbal no pueda explicar, Cosmic. También es uno de mis favoritos el de la peli de tu amigo Cage.
No sé que tengo yo con "Expiación", Lombreeze. Creo que soy el único en el mundo que la encuentra irresistible. Me gusta todo en ella.
Como siempre, Azid, buena aportación. No guardaba yo en mi memoria este ejemplo de nuestro admirado Fincher. Con truco, de acuerdo, pero impactar, impacta de lleno.
Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com
Excelente resumen. La más reciente de todas, "El secreto de sus ojos" es espectacular (Bueno, todos los que has puesto lo son).
Así, a vuelapluma recuerdo otro plano secuencia muy bueno de arranque de un filme. El de SNAKE EYES de Brian de Palma. Échale un vistazo si puedes, aunque igual lo recuerdas.
Saludos
Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com
:( He leído los comentarios ahora y ya la citaba el buen Angel. Sorry, amigo.
Buenas.
Amigo Tarquin, una pequeña corrección, "La Soga" es un falso plano secuencia, de entrada por que las cámaras de cine no pueden rodar tanto tiempo seguido por dos razones, la cantidad de película necesaria y el sobrecalentamiento del motor.
Por otro lado magnifico post y yo destacaría un plano secuencia, pero no para incluir en esta lista por que es de esos planos onanísticos que mencionas, si no por el trabajo del operador, que no del director, que llevaba el steady y si no juzgar vosotros mismos.
http://www.youtube.com/watch?v=gSMmV-ATWbg
no he visto la película ni la veré, cosa que no digo como excusa ya que me he visto cosas peores, pero chapó por el operador ;)
cabo de ver el plano recomendado en el comentario anterior... y estoy sin palabras... increible.
Lo mas increible es que yo esta peli la fui a ver al cine y ni me di cuenta del plano !!!!
Parece que "Snake Eyes" disfruta de un gran prestigio entre los usuarios del blog. Apuntado queda, Alberto.
Toda la razón con lo de "La soga",Antonio. Olvidé comentarlo. Gracias por cubrir la laguna.
Completamente de acuerdo, Marguis. Con la boca abierta. Menudas espaldas las del operador. Lomos así les hubieran venido bien a los egipicios.
Antonio tiene razón con lo de la película de La Soga. Además, por aquella época los carretes de película tenían una duración de unos diez minutos aproximadamente por lo que, si te fijas la próxima vez que lo veas, cada diez minutos tenían que ir a un punto negro (una chaqueta por ejemplo) para poder unir el final del carrete con el principio del siguiente. Así el corte que hay entre ambos puntos da la impresión de que es inexistente, aunque no lo apreciemos. Pero corte si que hay. Y, como bien ha dicho, es un falso plano secuencia.
Gran entrada, aunque, para no ser menos también discrepo algo por ahí en las apreciaciones... Sobre todo en Expiación y, en esto debo ser algo raro por lo que leo, en El Secreto de sus ojos, película que, para mi, avanza forzada por el guión -cosa que me sacaba de la película (y es una pena porque si se hubieran currado esas cosas igual la sensación hubiera sido diferente)-.
Y para no ser menos y aportar algo: un plano secuencia bueno, aunque totalmente superfluo. Darío Argento en Tenebre: dos minutos y medio acompañados de la enigmática música de Goblin, que son casi una digresión...
Un saludico.
Lo que no se le ocurriera al gran Alfredo, María........
¡Qué alegría volver a saber de ti, Hatt! Veo que has vuelto a reactivar el trono. Pasas a "en riguroso directo" de manera inmediata.
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