A veces, es mucho más sugestivo el modo en el que una historia está contada que la historia en si misma. Una mal director puede destrozar un buen guión y, del mismo modo, un realizador con hechuras y buena cintura puede crear algo grande desde la misma nada. El francés Alexander Aja es un buen ejemplo de este tipo de directores y su película "Alta Tensión" el prototipo de película sin entidad ni contenido que alcanza categoría de mito gracias a la sabiduría de quien la realiza.
Nada en el argumento de "Alta tensión" parece interesante, a menos que uno sea un aficionado al cine de terror. Casa solitaria. Familia que duerme confiada. Asesino en serie con afición por las armas blancas. Sangre. Asesinatos. Persecuciones. Sin duda, nada nuevo bajo el sol. Cualquier espectador potencial sin interés por este tipo de historias, pasaría página y no gastaría un céntimo en contemplar lo que dicho argumento pudiera dar de si. Cometería un error, pero, indudablemente, es un error comprensible.
Del mismo modo que los antiguos alquimistas lograban convertir el plomo en oro, Alexander Aja crea una película modélica en su genero con tan magros y trabajados mimbres. El cesto no es, desgraciadamente, perfecto y, sobre todo en su parte final, la película se contorsiona innecesaria y dolorosamente para provocar la sorpresa en el espectador. Sin embargo, la maestría que hasta ese momento acredita el realizador francés consigue que aceptemos pulpo como animal de compañía e, incluso, veamos con cierta benevolencia los excesos que lastran este tramo final. Excesos que, al parecer, fueron una exigencia del megalómano y exorbitado Luc Bresson, productor, por cierto, de la película.
Todo lo que acontece en la película ha sido visto antes. Los asesinatos, las persecuciones, los momentos de calma que preceden al estallido de la tormenta. Sin embargo, todo es, a su vez, novedoso. ¿Cuantas veces en las películas de terror, un personaje, oculto en un servicio público ha sufrido en silencio el lento e inexorable acercamiento del asesino mientras las puertas que preceden a su escondite son abiertas de par en par? Sin duda, docenas. Sin embargo, el grado de horror, de insoportable tensión que genera la modélica planificación de la escena por parte del director francés hacen que nos parezca asistir a algo nuevo y original. La secuencia mencionada y otras como el acoso en el invernadero o la aterradora secuencia en la gasolinera son, sencillamente, prodigiosas. Su cámara es de un clasicismo soberbio. Aja no necesita de angulaciones imposibles, contrapicados gratuitos o frenéticos montajes. Los numerosos momentos violentos de la película (Terribles, de una crudeza difícilmente soportable) están rodados casi en plano fijo, sin escatimar detalles. Los encuadres, la lograda fotografía, la elegancia que imprime a los movimientos de su cámara. Su labor es modélica en todos los aspectos.
Aja demuestra ser, además un espléndido director de actores y logra de sus intérpretes unas actuaciones de sorprendente intensidad. La intrépida Marie (Cecile de France) logra con su contenida y física interpretación que nos sintamos, en todo momento, parte de su espeluznante experiencia. La seguimos por el bosque, acompañamos su huida por la casa asaltada y contenemos con ella la respiración dentro del armario. Todo con tal de evitar que el enigmático asesino (Philippe Nahon) logre encontrarla y acabar con ella. De este sanguinario personaje poco sabemos durante la mayor parte del metraje. Sabemos lo que hace, el modo en el que lo hace y que es mejor que no nos encuentre. Intuimos su aspecto, su corpulencia, su estrafalario aspecto, pero apenas le vemos. Escuchamos sus pasos, lentos y pesados, su respiración asmática, pero sería imposible describirlo. Es exactamente esa imprecisión, esa sensación de que puede ser cualquiera la que consigue que nos ovillemos en la butaca cada vez que sentimos o, difusamente, intuimos su aterradora presencia.
La película de Alexander Aja no es un espectáculo para todos los públicos. Es violenta, salvaje y, por momentos, la tensión (pocas veces un título ha sido tan acertado) resulta francamente insoportable. Sin embargo y aunque sea difícil de creer para quien no la haya visto, es una gran película, quizás la mejor del género en los últimos diez años. Y tras sus imágenes, se encuentra uno de los realizadores más personales y elegantes actualmente en activo. Parece mentira que pueda usarse la palabra elegancia para referirse a una película de estas características, pero, también parecía imposible que el plomo se convirtiera en oro y, al parecer, los alquimistas lo lograban.
13 comentarios:
Hola, me ha gustado mucho la aproximación que haces para con el film porque nos muestras con claridad los puntos álgidos y los flojos. Creo que hubiera pasado por alto esta película pero ahora por lo que escribes voy a detenerme para verla. Saludos!
No sabía que andaba con la nueva versión de "Piraña". Parece que le ha cogido el pulso a las versiones. Yo también creo que superó el original con sus mutantes asesinos en el remake del film de Craven. Pero "Alta tensión" me sigue pareciendo insuperada. Adios, Mr. Phreak.
Me alegro de que te haya picado la curiosidad, Budokan. Confío en que te guste. Tenme informado.
Mas, si cabe, es cineasta europeo. Que lejos de caer en el topico de que lo que se hace aqui en Europa se salva poca cosa, sorprende ver un director con ese buen hacer y una perspectiva de futuro tan buena. Los fans del cine de terror nos frotamos las manos.
Acertadisimo el texto. Es terrorifica 'Alta tension', a pesar de que se utilizan cosas usadas en tantas ocasiones.
Un saludo
¿El cine era ese sitio oscuro y con una pantalla grande donde ibas a ver una película mientras el de al lado te jodía con las palomitas, no? ¿Es que queda alguno?
Si tiene mucha violencia sin sentido y es salvaje sin criterio, creo que no me gustará nada.
un abrazo
Hombre, Fernando!! Me atreveria a decir que todas las peliculas de terror tienen violencia sin sentido, y si es salvaje mucho mejor. Otra cosa es que no te guste este tipo de cine, pero no hay que confundirse con la violencia de la vida real, en el que es destestable en cualquiera de sus formas.
Creo que Moriarty lleva todo la razón. Además, el cine es imagn, planificación, fotografía, ritmo, aprovechamiento de decorados y localizaciones, dirección de actores..... De todo ello hay en "Alta tensión". Y de una enorme cálidad. Dale una oportunidad, Fernando. Igual te sorprendes.
Escuche hablar de la peli,pero no le habia hecho mucho caso.
La apunto en el cuaderno para opciones proximas
Un saludo
Si te gusta este tipo de cine, Sett, te garantizo momentos de gloria viéndola. Ya nos contarás.
¡Qué gran post! Estoy totalmente de acuerdo contigo, "Alta tensión" es lo mejor que nos ha dado el terror en los últimos años y Aja demuestra con ésta y "Las coploinas tienne ojos" que no hay mejor director dentro del género que él.
Toda la secuencia del ataque inicial a la casa prácticamente en tiempo real es de una tensión pocas veces vista.
En definitiva, una auténtica joya.
Saludos.
La casa, la gasolinera, el invernadero...son momentos gloriosos de cine con mayúsculas. Si no fuera por esos giros argumentales del último cuarto......
Un director con un potencial increíble. La remake de Las colinas tienen ojos es mi película de terror favorita de los últimos años.
Espero con ansiedad su ultima peli.
Saludos y feliz año!
Creo que, actualmente, rueda "Mirrors", un nuevo remake, en este caso de la coreana "Al otro lado del espejo". Como suele ser habitual, hara un trabajo de rechupete. Gran director, sí, señor.
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