martes, 15 de febrero de 2011

Silogismos (Volumen II)


Primera premisa:

"Los españoles se merecen un gobierno que no les mienta"

Alfredo Pérez Rubalcaba. Ministro del Interior
13-03-2004

Segunda premisa:

"Para ganar unas elecciones hay que merecerlo"

José Luis Rodriguéz Zapatero. Presidente del Gobierno
13-02-2011

Conclusión:

"Teniendo en consideración que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho de la falta de veracidad su estandarte y de los Cerros de Úbeda el epicentro de su discurso político, es reconfortarte comprobar que, al menos, el presidente es consciente de que carece de mérito alguno para hacerse con la victoria en las próximas elecciones generales. Algo es algo."

Tarquin Winot. "En ladrillo visto"
15-02-2011

5 comentarios:

Azid Phreak dijo...

¿Acaso no estaba claro que si no tuvieran desde el Psoe tan cristalino que no son los favoritos (salvo catástrofe/golpe de efecto popular) no estarían aprobando leyes tan impopulares y (perdoneme el adjetivo) jodidamente retorcidas?

La segunda parte de la historia es tan mala como la primera: veo quien sale y reconozco al que entra. Tanto unos como otros, van a poner a prueba lo de "no hay mal que cien años dure".

Que la espada de Greyskull nos vaya dando un poco de fuerza...

Tarquin Winot dijo...

"Veo quien sale y reconozco al que entra", un tipo que, con la que está cayendo saca una ventaja irrisoria al gobierno más catastrófico que se recuerda. Me aterra pensar en un "golpe de efecto" que requiebre los pronósticos, Azid. Me aterra porque es perfectamente posible.

moncabanas dijo...

Mentir, en política, es la mejor y más eficiente forma de comprar votos, lo hacen todos.No le reprocho tanto ese falaz talante como sus pertinaces bandazos a la voz de uno u otro amo, tantos collares y correas tan dispares acaban confundiendo al más fiel de los canes. Lo que no le perdono es la desbancada del bueno de Maragall, hombre cabal y con "seny" donde los haya, por el anodino Montilla, que deja plantados en el altar a sus (pocos) votantes por una renta vitalicia, séquito y despacho.
Cuando los ideales echan barriga y papada, inevitablemente languidecen. Consuela un poco pensar en Berlusconi y en que no soy italiano.

Möbius el Crononauta dijo...

Dios los cría y ellos se refocilan

Tarquin Winot dijo...

Es un poco triste, pero llevas toda la razón, Monca: viendo la repugnante situación de la política italiana, uno siente menos la mediocridad de la propia.

Extrañas parejas, las políticas, Möbius. Lo que no mueva obtener el poder.....