Joe Hill es uno de los tres hijos del célebre escritor norteamericano, Stephen King. Y, al igual que su famoso progenitor, se gana muy bien la vida escribiendo novelas inquietantes y terroríficas donde anidan monstruos, fantasmas y demás fauna oscura.
Y con el párrafo anterior, servidor se ha cepillado de una tacada toda la campaña publicitaria que los editores del primer libro de Hill, "20th Century Ghosts", idearon para lanzar la obra. Y es que cuando este más que recomendable libro de cuentos terroríficos se puso a la venta, nada se dijo acerca de los precedentes familiares de su autor. Sólo cuando el libro fue objeto de elogiosas reseñas y no sin antes coronar lo más alto de las listas de ventas, la editorial anunció que el autor de tantas novelas maravillosas como "El resplandor", "La mitad oscura" o "Carrie" había traído al mundo un nuevo talento para tejer pesadillas en celulosa. Obviamente hubo que sacar nuevas ediciones de la obra.
La maniobra fue sin duda arriesgada: no aprovechar el empujón que supondría lanzar las obras de Joe Hill como "las novelas del hijo de Stephen King" llevó con toda seguridad a más de un directivo de la compañía a duplicar su medicación. Sin embargo, es de agradecer que no fuera así ya que el lector pudo juzgar la prosa del hijo sin aplastarla bajo el descomunal legado de su padre, con el que, por el momento, la obra de Hill no es comparable ni por cantidad ( cuando he llegado a los cuarenta libros del autor de "Apocalipsis" me he cansado de contar) ni por calidad ( Stephen King tiene, al menos, cinco o seis novelas que pueden considerarse clásicos del género, con "It" a la cabeza) ni por temática (Hill recurre con asiduidad a los espíritus y demás habitantes del otro lado, mientras que en las obras de su padre podemos encontrar desde extraterrestres a hombres lobo, pasando por admiradoras desequilibradas y perros con malas pulgas).
Con esto, no quiero decir ni mucho menos que la obra de Joe Hill no merezca atención o sea poco recomendable (la propia existencia de esta entrada así lo certifica): "Fantasmas" (nombre con el que se ha bautizado en España la ya mencionada "20th Century Ghosts") incluye algunos cuentos muy recomendables como "El desayuno de la viuda" o "Hijos de Abraham", algunos excelentes como "La capa" y dos de ellos, "El teléfono negro" y "Reclusión voluntaria", que podrían haber sido firmados por papá sin menoscabar su prestigio.
El difícil salto a la novela también fue saldado de manera notable por Hill con "El traje del muerto" 0 "Heart shaped box" en su "nirvaniano" título original. Las vicisitudes de un músico de rock con gusto por lo macabro a quien atormenta un espíritu con malas pulgas se convierten en manos del escritor norteamericano en una pesadilla angustiosa con dosificados golpes de efecto y una muy destacable habilidad para crear imágenes perturbadoras, especialmente cuando de describir al testarudo fantasma se trata. Es cierto que la historia tarda en arrancar y que en su tramo final los acontecimientos se precipitan a tal velocidad que todos los personajes parecen tener prisa por volver a casa a tiempo para la cena pero es innegable que la historia atrapa y los personajes resultan cercanos y están meticulosamente diseñados. Por lo que he leído, todo lo bueno de "El traje del muerto" se mantiene y la mayor parte de sus errores se corrigen en "Cuernos", su siguiente novela, que aguarda turno de lectura y de la que he oído maravillas. Seguiremos informando.
Pero donde, sin duda Hill ha resultado todo un descubirmiento para un servidor ha sido en su faceta de guionista de comics, en la que ha dado forma a "Locke & key", una pesadilla con aromas de Lovercraft que, a pesar de estar aún inconclusa (en España se han publicado únicamente los doce primeros números. En USA ya andan por la vigésimosexta) resulta un espectáculo deslumbrante en que brilla tanto el guión de Joe Hill, lleno de casas encantadas, asesinos en serie, llaves misteriosas y posesiones infernales como el extraordinario dibujo del chileno Gabriel Rodríguez cuya habilidad para crear atmósferas opresivas sin gastar el tubo negro de pintura convierte cada número de la serie en una delicatessen.
No me digan que no tienen dónde elegir: relato corto, relato largo, comic.... No hay excusa para no adentrarse en el mundo tenebroso de Joe Hill y tomar uno de los senderos que ascienden hasta su morada. Da igual cual sea el elegido: todos conducen al mismo palacio, un palacio en el que ante la futura e inevitable desaparición del Rey, un príncipe oscuro comienza a forjar las armas que necesitará para volver a imponer la autoridad que instauró el padre entre sus fervientes devotos. Por el momento, el relevo parece asegurado.
13 comentarios:
Yo prefiero otro tipo de literatura: histórica, de aventura, sobre temas políticos.....
Sobre los libros de terror, tipo Stephen King o Agatha Cristie, he de decir que me pasa con las películas del mismo género: prefiero dejarlos a un lado. Más que nada porque soy una persona bastante miedosa y a la mínima me monto mi película y ya la hemos liado.
Creo que con confesar que cuando me quedo sola en mi casa enciendo todas las luces cuando es de noche ya lo he dicho todo.
Besos desde Inglaterra.
María (perdiendo peso a pasos agigantados)
Como gran admirador de Stephen King (me he pasado el verano releyendo It y Tommyknockers), autor al que espero tener la oportunidad de secuestrar algún día en un rancho nevado, te agradezco enormemente que me hayas descubierto a Joe Hill. No sabía de su existencia y ahora me pica la curiosidad por esos "Cuernos". Si con sus libros disfruto aunque sea la décima parte que con los de su padre, estoy de enhorabuena.
Tengo en mi biblioteca los tres libros de Hill, he leído muchas críticas destacándolo, su última obra la vendían como la sensación del momento que termine adquiriéndolos todos, espero leerlo y descubrir su calidad, al final lo de ser hijo de King resulta a favor y en contra, por un lado buena publicidad pero por otro el peso del legado del padre se va a manifestar como una constante, pero hay varios casos de éxito compartido, como con los Douglas, Kirk fue un gran actor y su hijo logro igualarlo y hasta ha merecido más premios, o con Charlie Sheen, Martin Sheen y Emilio Estevez. Un abrazo.
Mario.
Había leído acerca de los primeros pasos como escritor del hijo de King, pero desconocía su trayectoria y obra. ¡Gracias por la recomendación!
¿Por dónde es aconsejable comenzar: sus relatos, novelas, o cómics?
¡Saludos, Tarquin!
Lo de las luces, indica cláramente, María que no deberías ser lectora de este hombre. Por cierto, lo de perder peso ¿se debe a la deplorable cocina inglesa o a un proposito consciente de adelgazar?
Pues yo creo, entonces, Varg, que te va a hacer disfrutar, especialmente por los cuentos: algunos de ellos (bastantes, en realidad) son realmente brillantes.
Yo creo que, en este caso, Mario, Hill lo tiene más difícil, pero, como he dicho en la entrada, me falta "Cuernos" que, segun comentan es extraordinaria.
Yo empezaría con los cuentos, Mike, seguiría con los comics y dejaría "El traje del muerto" para el final. Por cierto, que no sé que #@&% ha pasado con tu comentario que ha pasado por spam al menos cuatro veces. Blogger hace cosas muy raras últimamente.
No,no soy lectora suya. Ni veo películas de miedo.
¿Cocina? ¿Qué cocina? Aquí se come un triste bocadillo o una ensalada.
Creo que antes de ir con el hijo debería empezar en serio con el padre, pero está bien saber que algo de su talento al menos se ha perpetuado.
saludos
Veo que la fama de la gastronomía británica, María, es más que merecida. Paciencia.
Por supuesto Möbius, las casas no se pueden empezar por el tejado.
Interesante descripción de sus obras pero nunca he leido ni al padre ni al hijo. Los sobresaltos nunca han sido mi fuerte.
Un saludo.
Muy buen blog! Te dejo el mio:
http://lopezcinema.blogspot.com/
Más que sobresaltos, Neuriwoman, aquí hay inquietud, suspense y desasosiego, pero en cualquier caso, es posible que la obra de Hill no te guste un pelo. Bienvenida, por cierto.
Gracias, MRL. Ahora paso por el tuyo para ver lo que se cuece por allí.
Me gusta disfrutar de la literatura y por eso esta bueno leer distintas novelas. Cuando me engancho con un libro, no lo dejo ni un segundo y por eso por mas que vaya con mi familia a comer a un restaurante japones me llevo mi libro
Jajajaja. Si la conversación decae, sacas el libro. Impagable imagen, David. Bienvenido, por cierto.
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