miércoles, 6 de junio de 2007

Películas para no dormir



Del mismo modo que cuando vas al cine a ver una comedia esperas pasar un buen rato, divertido y relajante, cuando la película que vas a ver pertenece al género de terror, lo suyo es que lo pases mal, que estés tenso, nervioso, que sufras en tu carnes las mismas angustias y temores de los que las pasan canutas en la pantalla. Yo, personalmente, adoro este tipo de películas. Es difícil que tenga la oportunidad de ver alguna y, conozca o no algo de ella, no me la trague entera, con títulos de crédito y todo. En muchas ocasiones, terminada la proyección, me doy de bofetadas por haber perdido noventa minutos de mi vida en una sandez mal rodada, peor interpretada y con unos efectos especiales de Cinexin. Pero hay veces (en mi caso, bastantes), que las piezas del rompecabezas encajan y, entonces, es complicado que yo lo pase mejor con una película.

Dentro de las muchas películas de terror que me apasionan hay cinco que destacan por encima de las demas. Como las cinco comparten el primer puesto, para que ninguna se enfade y viendo como se las gastan sus protagonistas, las voy a colocar en riguroso orden alfabético:

AL FINAL DE LA ESCALERA (1979), de Peter Medak


La abuela del quinteto. Aunque han pasado más de 25 años, esta historia de fantasmas con un George C. Scott pletórico en el papel de un músico atormentado que alquila una casa con leyenda incluida sigue poniéndome los pelos de punta. Recuerdo que la vi, hace un montón de años en un cine de verano y, de vuelta en casa, no pegué ojo hasta el día siguiente. Cada dos por tres, me parecía escuchar los golpes que aterrorizan al protagonista cada noche y, detrás de cada esquina, no era difícil encontrar sombras fuera de sitio que me dejaban con el corazón en un puño. La secuencia en el desván con la silla de ruedas y el travelling que acompaña a una pelota precipitándose escaleras abajo, convierten a cualquiera en un niño asustado. ¿Peter Medak? Bien, supongo. No he vuelto a saber nada de él.


ALTA TENSION (2003), de Alexander Aja


El asesino en serie más salvaje de la historia del cine habla frances, aunque , bueno, hablar, hablar, realmente, habla poco... ¿o no? Una casa aislada una familia de fin de semana y una llamada en mitad de la noche. En apenas quince minutos, estalla la tensión. El jovencísimo Alexander Aja (que después dejó a medio mundo con la boca abierta con su fulminante versión de "Las colinas tienen ojos") demuestra una maestría en la dirección que deja literalmente sin aliento al espectador. En secuencias como la de la gasolinera o el primer climax en el invernadero, la tensión, literalmente, se palpa, es imposible mover un músculo o apartar la mirada de la pantalla. Eso sí, la cinta es para estómagos fuertes porque algunos asesinatos son duros de soportar (el primero, por ejemplo). Respecto al giro inesperado de acontecimientos que se produce durante el último cuarto de película (imposición, al parecer del productor de la cinta, el dictatorial Luc Besson), hay mucho que discutir. Imprescindible, en una palabra.



AMANECER DE LOS MUERTOS (2004), DE ZACK SNYDER


Si ya el cartel promocional y el subtítulo de la película ("Cuando no haya más sitio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra") ya acojonaban bastante, los siempre insuficientes minutos que componen esta nueva versión de "Zombie" del maestro Romero, son más que suficientes para clavarte a la butaca. Propietaria de los diez minutos iniciales más apabullantes de los últimos años, con esta película sobre una plaga de muertos vivientes que asola Estados Unidos, el ahora famoso director de "300" da el do de pecho con una fascinante narración no exenta de crítica social en la que no hay un momento para el respiro y en la que una fantástica Sarah Polley capitanea un grupo de gente atrapada en un centro comercial por una jauría de seres con malas pulgas. ¿Momentos estelares? Infinidad, pero me quedo con la bajada al garaje. Si alguien quiere un consejo que la vea a oscuras una noche de lluvia y, por supuesto, que no se levante hasta que terminen los créditos finales. Lo agradecerán.


LOS SIN NOMBRE (1999), de Jaume Balagueró


Única representante española del quinteto, la ópera prima del director catalán es oscura, opresiva, aterradora. Con la estética de "Seven" en la cabeza, el director adapta una novela del inquietante Rampsey Campbell y consigue que, literalmente, sientas el horror de esa madre a la que su hija muerta llama por teléfono años después pidiendo ayuda para ser rescatada de una escalofriante secta, los sin nombre. Con influencias de "El silencio de los corderos" y "La semilla del diablo", la película va sembrando poco a poco la inquietud en cada plano. Los últimos quince y frenéticos minutos son de losque no se olvidan. Una de las películas más enfermizas, macabras y desasosegantes que yo he tenido la oportunidad de ver.



THE EYE (2002), de Pang Brothers


Fue mi primera experiencia con lo que luego se llamó el "terror asiático" y desde entonces hasta ahora, ha llovido mucho. Con tantas aguas oscuras, círculos, maldiciones y demás fantasmas azules de pelo negro y lacio, esta aterradora historia de una mujer a la que, tras trasplantarle los ojos de otra persona comienza a tener visiones de ultratumba queda un poco descompensada frente a sus compañeras de cabeza, pero, en mi caso, supuso el descubrimiento de un nuevo modo de hacer cine de terror y, como pionera, merece figurar como un hito en esta corriente un poco agotada del terror con fantasmas. De todos modos, hay que reconocerles a los Hermanos Pang que saben planificar una película, dosificar la tensión, asestar unos cuantos sustos de los que la mitad de cine tira las palomitas al suelo y dotar a la película de una atmósfera oscura y desasosegante. Al que no se pongan los pelos de punta en la secuencia en el aula del colegio, que visite urgentemente un hospital. Posiblemente esté muerto.





9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo seguramente me esté haciendo mayor porque hace años consumía cine fantástico de terror con la avidez con la que soy capaz de zamparme las palomitas si son de las dulces.

Ahora lo paso mal.

Entrecierro los ojos, miro a otro lado, finjo naturalidad pero en el fondo es que no me apetece nada que me asusten, coño, que me dejen tranquilo, que ya me mete el miedo en el cuerpo la Agencia Tributaria como para que encima yo sea tan estúpido de pasarlo mal mediante precio.

Como lo de los parques de atracciones, que hay que ser idiota como para pagar para que te mareen.

JM

Tarquin Winot dijo...

No me acordaba de "¿Quién puede matar un niño?" Menudo peliculón. Tiene más de 30 años y, ahora, recordándola, se me han puesto los pelos como postes telegráficos. Tengo pendiente de ver una película de temática similar y de la que me han hablado bastante bien que responde al poco atractivo título de "El sueño de la muerte". Ya os contaré.

Respecto a "Alta tensión" reconozco que me cabreó bastante la vuelta de tuerca de la última parte y los excesos de algunas secuencias como la que acontece dentro del coche, pero, aún así, me parece imprescindible como muestra de cine valiente y adrenalítico. De todos modos, el amigo Aja pierde siempre un poco el pulso en sus finales; a "Colinas" le pasa un poco lo mismo con esas resurrecciones milagrosas un poco pasadas de moda.

Jotaeme eres un crack. Tienes toda la razón, donde esté la AEAT que se quiten los zombies. A éstos los ves venir con su careto de ultratumba y sabes a lo que te expones, mientras que a los de Hacienda, con esos anuncios idílicos en los que la gente paga sus impuestos con una sonrisa "post coitum", te pillan por la diagonal y cuando te quieres dar cuenta, te han robado la cartera y además firmándoles tú la autorización. Eso sí que acojona.

No obstante y sabiendo como sé de tus posibilidades de ver en óptimas condiciones un buen rato de cine, anímate a ver alguna. Al final lo agradecerás

nonasushi dijo...

Me sobra The eye, no me gustó y a parte ya me había zampado muchas de terror asiático y empezaba a estar muy cansada.

La demás muy de acuerdo, pero sobre todo con El final de la Escalera... QUE ACOJONE.

Saludos

Rodi dijo...

Muy buenas elecciones.

"Al final de la escalera" sigue funcionando tan bien como el día de su estreno, es decir, acojonando lo suyo.

"Alta tensión" es una de las mejores películas de terror de los últimos años. Me encanta, aunque ese final sorpresa chirría demasiado.

"Amanecer de los muertos" es una gozada, muy superior a "300". Snyder promete mucho.

"Los sin nombre" no la he visto por lo que no puedo opinar.

"The eye" me pareció sólo una correcta película de terror, no soy muy fan del terror asiático.

Ten por seguro que volveré por tu blog.

Saludos.

Tarquin Winot dijo...

Bienvenido, Rodi. Cada vez somos más y eso motiva bastante.

No pierdas un minuto y hazte con la película de Balagueró. Me lo agradecerás.

Dr Fink dijo...

Interesantes sugerencias. He de decir que no he visto ninguna de esas películas. Yo, personalmente, me cago en los pantalones viendo El resplandor. Y eso que creo que no la he visto nunca entera. Habrá que echarle valor. Y conseguir alguna de esas que sugieres, Tarquin.

Saludos.

Tarquin Winot dijo...

Irte por las trancas con "El resplandor" es lo más normal del mundo, amigo Fink.

Anímate a ver alguna y me cuentas.

Ivan dijo...

Buena selección, me encantan todas ellas, incluso Alta Tensión, cuyo final crea una incoherencia en la historia alarmante, y deja más agujeros que un queso de gruyere, aún asi, su puesta en escena y construcción de imagenes macabras es genial.
Gran lista sin duda, y muy interesante su blog, no lo conocía, y con su permiso, me daré unas vueltas por aqui a menudo.
Saludos cinéfilos!

Tarquin Winot dijo...

Bienvenido, Ivan.Me alegra saber que contaré con tu presencia habitualmente. Tienes razón en lo de "Alta tensión". Es curioso como, a pesar de eso, produce una inusitada sensación de perfección (en su género, claro).

Hace poco colgué una entrada sobre ella. Espero que te guste:

http://enladrillovisto.blogspot.com/2007/09/alquimia.html