jueves, 8 de septiembre de 2016

Diane en la sombra

El objetivo estaba claro: la peliaguda y criticada "Escuadrón Suicida". Herederas colocadas por varias horas, bella Señora Winot sudando la camiseta en El Retiro preparando la Spartan y servidor con dos bolsas rebosantes tras un paseo por FNAC de los que crean adicción y la perspectiva de ver a los chicos de DC en su nuevo intento de ganar terreno en esta desigual batalla que mantienen con Marvel por el cetro de las películas superherócias. No me negarán que el plan era perfecto y apetitoso, un manjar para una mente como la mía, indudablemente. Así que se pueden hacer una idea de mi apocalíptica expresión de incredulidad cuando llegué al cine para descubrir que la cinta de Jared Leto y Will Smith acababa de emigrar y había sido sustituida en la cartelera por "Ben- quefaltahaciascriatura- Hur".

¿Y que iba a hacer? ¿Volver a casa vencido y desarmado? Imposible, las carcajadas de la bella Señora Winot se hubieran oído hasta en casa de José Manuel Soria. No, había que cambiar de planes y, la verdad, las opciones eran pocas. Descartada "Ben- Hur" por imperativo moral, me quedaba, "Mascotas" (ya vista), la última de Carmen Machi (antes me hago vegano) y una desconocida cinta de terror de la que curiosamente, no tenía noticias y que respondía al nombre de "Nunca  apagues la luz". ¿Imaginan donde acabé, verdad? Pues que sepan que fue todo un acierto y que, bien por la falta de expectativas, bien por la de personas en la sala o bien por ambas cosas, no eché de menos ni por un instante a los desquiciados miembros del Escuadrón Suicida.


Ya les aviso que el debut del realizador David Sandberg no es la cuadratura del círculo y que fantasmas vengativos (la amiga Diane, en este caso) que se muestran reacios a que los demás vivan tranquilos los hay a puñados en la historia del cine. Pero ese arranque que te clava a la silla, esa Diane que apenas se intuye en cada sombra, o ese acorde final con contundente giro final, logra que "Nunca apagues la luz" coja altura y destaque sobre sus compañeras de genero. Hay además, conflictos generacionales, un manejo bastante digno de las relaciones fraternales, un romance creíble, múltiples guiños a los comics de DC y un mcguffin coherente que permite entender sin suspender excesivamente la credibilidad porqué pasan las cosas que pasan en la película.


No se puede negar, además, la existencia de una buena dirección de actores, destacando especialmente una María Bello vibrante y esplendorosa en su laberinto y la química innegable entre la australiana Teresa Palmer y el botarate de Alexander Di Persia que, contra todo pronóstico bordan sus personajes (protagonista casi absoluta y consorte con recursos, respectivamente). La labor de Sandberg es muy artesana, con estilo, con ausencia casi absoluta de sangre, sin ángulos innecesarios ni excesiva tendencia a los golpes de efecto (Atentos a la primera aparición de Diane. Me suda la nuca solo de recordarla) y con una malsana pero eficaz habilidad para la construcción de atmósferas desasosegantes. El producto de se le va un poco de las manos en el ultimo cuarto pero ese gancho de derecha que el director sueco logra mandar en los últimos segundos para poner el lazo al pastel hace que esperemos con mucho interés su próxima película.

No marcará sus vidas, pero lo que si les garantizo es que durante un tiempo más o menos largo después de ver "Nunca apagues la luz" (que por cierto, se basa en un cortometraje de apenas tres minutos del propio Sandberg) van a mirar con desconfianza hacia las sombras que les rodean. ¿Quién sabe lo que podría ocultarse dentro? ¿Lo oyen? ¿Escuchan como cruje la madera? ¿Que hacen aún ahí? ¡Huyan, insensatos! Como diría, la pequeña Caroline, caminen hacia la luz o están perdidos.

2 comentarios:

Jorge - cinenovedades dijo...

Pues me alegro que hayas disfrutado de la película! Yo todavía no la he visto, pero si he leído comentarios positivos sobre la misma.

Excelente artículo!

Saludos desde Cinenovedades!

Tarquin Winot dijo...

Están saliendo cosas muy interesantes en el género, Jorge. Buen año para los amantes de lo terrorífico, sin duda. Gracias por lo de excelente que me suena a mucho pero siempre llena... jejejeje.