viernes, 25 de septiembre de 2009

Diálogo de cenobitas

- No me jodas, Sonsoles. No puedes estar hablando en serio. Pero, ¿tú las has visto bien? Si parecen figurantes de un vídeo de The Cure.

- Bastante que hayan venido, José Luís. Ya iban camino del concierto. Menos mal que las han encontrado a tiempo.

- ¡Pero que concierto ni que concierto! Con esas pintas no les iban a dejar entrar en ningún concierto. ¿nos imaginas a nosotros entrando así en el Auditorio?

- No, no. No era un concierto de esos. Ya te dije que iban a ir a ver al tío ese que oyen a todas horas en su cuarto, el que tiene un ojo de cada color y dice que es el Anticristo y no sé cuantas cosas más. No me viene el nombre.... Martirio Masón o Marylin Manson.... o.... no sé, algo así.

- ¿Lo que hemos oído esta semana desde su cuarto....... ¿era música? Pensaba que estaban reformando su habitación o algo así. De cualquier modo, cariño, no sé cómo has podido dejar que acudieran a la fotografía oficial, como salidas de un juego de rol, con esos trapos, esos peinados......... ¡¡ y sin quitarse la mochila!!

- ¿Mochila? ¿Qué mochila?

- Pero, ¿no has visto la foto? Pesan tanto que parece que se les ha caído una lentilla y andan buscándola. ¡Que desastre, Sonsoles, qué desastre! Toda la semana rompiendo la pana con entrevistas en la CNN, discursos en la ONU y frases para la eternidad y ahora vienen estas dos, vestidas de Darth Vader y lo echan todo a perder. No te ofendas, cariño. Sabes que soy amigo del diálogo y el consenso, pero es que cuando las he visto con esas botas de dominatrix y esas muñequeras casi me quedo en el sitio. Creo que no has ejercido tu autoridad como debieras. A veces, hay que ponerse los galones y romper la baraja.

- Si lo he intentado, Jose, pero dicen que si son mayores para abortar, también lo son para vestirse como quieran. Que todavía deberíamos estar agradecidos que hayan dejado las escobas y los capirotes en el salón. No sé que pensarás tú, pero creo que deberíamos controlar más el tiempo que pasan visitando a la tía Bibi.

- Al final va a llevar razón, Esperanza y en España ya no se respeta nada. De verdad te digo que........ fíjate tú que mala pata: el acontecimiento interplanetario del milenio, la foto más importante desde la de Yalta, los dos líderes más representativos del mundo libre, por fin, juntando sus manos para regocijo del universo y lo que quedará para el recuerdo será esta foto con las hermanas Monster. Con los guapos que han salido los Obama y míranos a nosotros, que parece que venimos de enterrar a Chanquete. También tú, cariño, viendo lo alegre y floreado del atuendo de las niñas ya te podrías haber puesto algo un poco más luminoso y primaveral para compensar un poco. Esto no puede saberse.... hay que detener la publicación de la foto. Si no lo hacemos, Cebrián y Pedro Jota, sin contar con todos los cachondos que rondan por Internet, van a tener material para un siglo. Llama a María Teresa y que lo organice todo. Esta foto no puede salir a la luz.

- Cariño, recuerda que María Teresa aún anda de baja. Habrá que llamar a Elena para que sea ella la que..... ¡ay, no! si va camino de la cumbre del G-20. Va a ser que no. Bueno, no te preocupes, seguro que Manolo es capaz de encargarse de todo.

- ¿Manolo? ¿Manolo ha quedado al frente? Ahora si que estoy jodido, Sonsoles, de ésta no salgo................. Abre la ventana, cariño, que no puedo respirar..................

- Jose, ¿te encuentras bien? Estás blanco. Recuerda quien es nuestro anfitrión. ¿Quieres que llame a un médico? Jose..... Jose...... ¡¡¡¡JOSEEEEEEEEEE!!!!!!!!!

sábado, 19 de septiembre de 2009

Mentes perturbadas


No por interpretar papeles cómicos o imaginar una historia divertida debe una persona ser simpática y dispuesta de continuo al chiste o a la chirigota. Aplicando el mismo razonamiento, quien plantea o interpreta historias terroríficas, plagadas de morbosas y escalofriantes referencias no tiene porqué dormir en ataudes ni descuartizar a sus vecinos y puede resultar un tipo amable, dulce y lleno de buenos sentimientos. Sin embargo, hay que reconocer que, en ocasiones, el nivel de locura y depravación de ciertos argumentos plantea serias dudas acerca del equilibrio emocional de quienes los plantean o imaginan.

La película norteamericana "Deadgirl" (no confundir con la casi homónima "The dead girl", protagonizada por Brittany Murphy hace un par de años) entra de lleno en esta categoría.

Rickie (Shiloh Fernandez) y J.T. (Noha Segan) son dos aburridos adolescentes con los picores propios de la edad. Una tarde, huyendo del tedio que abunda en su instituto, acaban paseando por un manicomio abandonado (¿?) en uno de cuyos sótanos encuentran el cuerpo desnudo, maniatado, sucio y magullado de una bella joven (Jenny Spain). La sorpresa es mayúscula cuando comprueban que, aparentemente, la chica está viva y es aún mayor el asombro para el espectador cuando, en lugar de liberarla de sus ataduras, uno de los protagonistas decide desfogar su contenida virilidad sobre ella. Como no hay dos sin tres, no es menor la sorpresa, cuando, en pleno arrebato sexual, el hormonado muchacho retuerce el cuello de la chica hasta quebrarlo, sólo para comprobar que, a pesar de su aspecto moribundo, va a hacer falta mucho más que un cuello roto para acabar con su ¿vida?

Por si no ha quedado claro a la vista del argumento, vaya por delante que "Deadgirl" no es, precisamente, una película fácil. Dirigida a cuatro manos por Marcel Sarmiento (en cuyo haber se encuentra la dirección de "It's better to be wanted for murder than not to be wanted at all", título memorable donde los haya) y Gadi Harel (que no presenta antecedentes de la categoría de los de su compañero) sobre un guión obra de Trent Haaga (productor, actor y escritor de varias producciones Troma) "Deadgirl" es claustrofóbica, malsana y poco adecuada para pasar una alegre tarde de domingo.

Todas las secuencias que transcurren en el interior del manicomio (más de las tres cuartas partes de su metraje) se desarrollan en un tono que oscila entre la sordidez más absoluta y el aspecto sucio y polvoriento de las mejores películas de Rob Zombie. Por otro lado, la parte que se desarrolla fuera de sus paredes (más luminosa y consumible), parece una versión bañada el alquitrán de las comedias norteamericanas de los ochenta sobre adolescentes a pocos meses del baile de graduación (ver la secuencia en la que Rickie imagina lo que sería acostarse con su amor del instituto). Esta dicotomía (que rompe en varias ocasiones el ritmo y la atmósfera de la película), unido a la pérdida de rumbo de la cinta durante su último cuarto (a pesar de una impagable secuencia final, chiste supremo no por previsible menos eficaz), hacen que, "Deadgirl" sea un artefacto fallido, inestable y descompensado.

Sin embargo, no sería justo dejar de reconocer los innegables méritos técnicos de la cinta (la labor tras las cámaras de los dos sujetos mencionados en el párrafo anterior es bastante más que aceptable), la excelente labor de su reparto (con mención especial para el desquiciado J.T. y su novia indestructible, desnuda en todas y cada una de las secuencias en las que aparece), la sorprendente incorrección política de la historia (ver el momento en el que J.T. descubre "otros modos" de disfrutar de su nuevo "juguete") y algunos momentos de humor negro absolutamente demenciales (la secuencia en la gasolinera o el ataque del perro que vagabundea por el manicomio) que nos hacen mirar con cierta indulgencia y simpatía a los perturbados responsables de la película a los que, por otra parte y por una simple cuestión de sentido común , nunca dejaría acercarse a la heredera. Precavido que es uno.

martes, 15 de septiembre de 2009

Lo que dijo el sabio


Hace ya algunos meses y con motivo de la conclusión de la primera temporada de la serie norteamericana, "Damages" escribí aquí que "a pesar de concluir con todos los enigmas resueltos y con los personajes supervivientes en razonablemente buenas condiciones, los guionistas dejan una pequeña ventana abierta para una segunda temporada que, sinceramente, espero que no se produzca". Como no me quedé suficientemente cómodo, añadí que "tantas veces han destrozado series en la televisión por alargarlas hasta matarlas de éxito que no dudo que harían lo mismo con algo tan recomendable y apasionante como "Damages" cuya original estructura sería imposible mantener en esa hipotética segunda temporada".

Como dijo el sabio, más vale parecer tonto y tener la boca cerrada que abrirla y disipar toda duda: "Damages", en su segunda temporada, sublima la novedosa fórmula que la hizo famosa, llevándola a un grado de perfección que supera con amplitud los (enormes) méritos de su predecesora.

Para ello, los responsables de "Damages" parten de un guión que, aprovechando la mencionada ventana abierta en la primera temporada (y de la que nada diré para aquellos que aún no la han visto) introduce en la trama nuevos, extraordinarios y (deliciosamente) odiosos personajes, deshace con naturalidad nudos que parecían fuertemente apretados en la temporada precedente y enreda la madeja con un inesperado homicidio, un oscuro caso de corrupción política y una fusión empresarial que esconde mucho más que una lucha por el poder. Todo ello, servido con un elegante y tramposo estilo visual (puro "trilerismo cinematográfico"), plagado de idas y venidas en el tiempo y medias verdades (o mentiras, ¿quién sabe) que manipulan al espectador y lo mantienen durante los trece capítulos como una cáscara de nuez en medio de una tormenta. Nada es nunca lo que parece y mucho menos si los guionistas de "Damages" andan por medio.

Como ya dije entonces, el deslumbrante plantel de actores no es ajeno al enorme atractivo de "Damages" y, hasta actores tan sosos como Rose Byrne o Timothy Olyphant (penoso villano en "La Jungla 4.0" y risible asesino a sueldo en "Hitman") brillan con luz propia y no desentonan cuando les toca jugar frente a sus "mayores". A la inconmensurable Glenn Close, absoluta protagonista de la función que vuelve a bordar con hilo de oro y sangre a esa zorruna y odiosa abogada capaz de todo, llamada Patty Hewes, se le añaden esta temporada dos pesos pesados de la categoría de William Hurt (inquietante y temible como el oscuro Daniel Purcell) y Marcia Gay Harden (absolutamente perfecta en su papel de asesora legal a prueba balas y rival de altura para la mismísima Patty Hewes) que conforman un reparto a la altura de cualquier producción de Hollywood que se le ponga por delante.

Se anuncia ya una tercera temporada, en la que se recuperan personajes, se plantean nuevos interrogantes y se introducen nuevos casos que vertebren la trama. Y, de nuevo, vuelvo a inquietarme ante la posibilidad de que los creadores de "Damages", Daniel Lezman, Tod Kessler y Glenn Kessler conviertan a la gallina de los huevos de oro en un pollo de hojalata. Resulta difícil imaginar que sean capaces de superar los logros conseguidos hasta ahora, sorprender con un nuevo personaje o reabrir alguna de las tramas cerradas en esta temporada sin que el resultado resulte un despropósito. Pero, visto lo visto, prefiero, en esta ocasión, hacer lo que dijo el sabio y sembrar la duda.

martes, 8 de septiembre de 2009

Zoología


En las lejanas tierras de Papua Nueva Guinea, un grupo de científicos ha localizado en el interior del cráter extinto de un volcán, cuarenta nuevas especies animales que han vivido aisladas del mundo exterior durante no menos de 200.000 años. Entre todas ellas, destaca especialmente una descomunal rata de casi un metro de largo y kilo y medio de peso que se ha convertido por méritos propios en uno de los roedores más grandes del mundo. No quiero ni pensar lo que se nos podría venir encima si todos sus congéneres gastaran la misma talla. Afortunadamente, la bestia que habitaba a casi mil metros de profundidad ni ha tenido ni tendrá probabilidad de salir al exterior, por mucho que los mencionados investigadores hayan sacado su tonelaje a la luz desde la selva salvaje en la que habita el bicharraco.

En las cercanas tierras de Venecia, un otrora excelente cineasta, Oliver Stone, ha localizado en el interior del cráter casi extinto del populismo más rancio y demagogo, una nueva especie de dictador bananero que ha vivido aislado del mundo exterior desde la caída de la Unión Soviética y ha decidido dedicarle un documental. Este descomunal y trapezoide espécimen, de nombre Hugo Chavez, amante de si mismo y enormemente plomizo se ha convertido por méritos propios en uno de los soplagaitas más grandes del mundo. No quiero ni pensar lo que se nos podría venir encima si, tal y como desea Oliver Stone y así manifiesta en el documental presentado ayer en el Festival de Venecia, existieran muchos dirigentes como Hugo Chavez. Afortunadamente, el espécimen que pateo ayer la alfombra roja, manchádola por siempre jamas, habita a muchos miles de kilómetros del resto de la humanidad y a incontables eones del más mínimo sentido común y ni ha tenido ni tendrá probabilidad de salir al exterior, por mucho que tuercebotas del calibre de Oliver Stone hayan sacado su tonelaje a la luz desde la selva salvaje en la que habita el bicharraco.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Desde el cariño y el respeto


Con la única y exclusiva intención de poder escribir a partir de ahora sobre las cosas que realmente me interesan (es decir, el cine, los libros, la música, las crecientes habilidades de la bella heredera y la deslumbrante presencia de la señora Winot), me voy a permitir la licencia de empezar esta etapa dando unos consejos a nuestro presidente, siempre desde el cariño y el respeto que merece. A ver si hay suerte, los sigue y me ahorro tener que dedicar tantas entradas a su incompetencia interestelar. Las probabilidades son escasas, pero, nada pierdo por intentalo.

1.- Unifique su discurso, señor presidente. Organice a su equipo y proporciónele un camino a seguir. Le pagan por ello. Y no poco, precisamente. No es muy tranquilizador para el ciudadano el comprobar que su equipo se contradice con ostentación, se pisa el terreno y es capaz de decir lo uno y su contrario a veces en el mismo día. Que cada uno se ocupe de su parcela y no meta los pinrreles en las de los demás.

2.- No suba los impuestos. Ni merece la pena ni se lo va a agradecer nadie. Si quiere tener un resquicio de esperanza a la hora de salir del agujero en el que nos encontramos, no castigue al que ahorra ni se lo ponga más difícil al que que consume. No coloque en el disparadero de salida a la inversión extranjera en dirección a otros países con impuestos mas bajos. Asuma de una vez por todas que la recaudación del IVA, no ha sido mínima por que el tipo es bajo, sino porque no se consume. Incentive el consumo con una bajada de impuestos y verá como las cosas empiezan a cuadrar.

3.- Ya está. Quiso hacerlo y lo hizo. Muy bien. Pero por favor, ahórrese otro "Plan E". El paro no lo va a detener usted a base de rotondas nuevas, semáforos de colores y pistas de tenis. Si crea trabajo precario y, además orientado a la superficiliadad más estúpida, tendrá ciudadanos precarios, molestos y con ganas de meterle las ideas allá donde la espalda pierde su honroso nombre. Somos uno de los países con más paro de Europa, sino el que más. Olvídese de los subsidios y pregunte a los que andan por delante de usted en la clasificación. No sea orgulloso. Seguro que algo aprende. No nos dé pescado. Enséñemos a pescar, si le es posible, por supuesto.

4.- El norte también existe. A pesar de que sus votos se hornean en Andalucía y en Cataluña, no estaría de más que tomara nota de lo que ocurre en Euskadi. Un miembro de su partido es ahora presidente de dicha Comunidad Autónoma con el apoyo de los diputados del Partido Popular. Y no se ha convertido en franquista, ni el pelo se le ha engominado ni hace dos mil abdominales diarias. La democracia es el poder del pueblo. Y tan pueblo es el que le vota como el que no. Si la situación está descontrolada, quizás debería dejar de huir hacia adelante, escuchar a las demás fuerzas políticas y articular un plan de emergencia de las dimensiones que una crisis como la actual precisa.

5.- Y, por último, no se confunda. A pesar de que los españoles le votaron mayoritariamente en las pasadas elecciones, no son idiotas. No nos trate como tales. No niegue la evidencia de la gravedad de la situación, deje de cultivar brotes verdes, efímeos y quebradizos y ate corto a los (muchos) sectarios que esconden sus filas. Evite que abran la bocaza para desgranar vaguedades y bobadas trasnochadas con hedor a demagogia en estado de descomposición. No olvide que su partido, a pesar de lo que pueda parecer, es un partido histórico, con grandes nombres en su trayectoria y una piedra angular de nuestro sistema político. Teniendo a mano a Leire Pajín, a Bibiana Aido y tantos otros incompetentes, no mande a escardar cebollinos a los que saben de esto, como Ramón Jaúregui o Jordi Sevilla. Sea respetuoso con los demás y con su inteligencia. Solo entonces podrá exiguir reciprocidad.

martes, 1 de septiembre de 2009

En perfecto estado de revista


Con la heredera en perfecto estado de revista, repartiendo sonrisas y saludos como si de un presidente del gobierno en plena campaña se tratara, incluso dirigiendo su mirada a lugares en los que no parece haber nadie (lo que inquieta de mala manera. ¿Verá algo que yo no soy capaz de distinguir? Demasiadas películas probablemente). Con la bella señora Winot derrochando encanto y esplendor a manos llenas tras tres semanas de desconexión absoluta en compañía de la antedicha y de un servidor y, por último, con la inevitable (aunque limitada y temporal, como las subidas de impuestos que se perfilan en el horizonte) depresión que sigue a las vacaciones como las conspiraciones al Partido Popular, deslizándose a buen paso por el sumidero del olvido, puedo anunciar a quien pueda interesar que las puertas de la escombrera de ladrillos vuelven a abrirse de par en par. Por supuesto están todos invitados. Pasen y pónganse cómodos. Intentaré estar a la altura.