miércoles, 23 de febrero de 2011

La memoria de los buitres


Hablo a menudo de Fernando Savater. En mi opinión, el filósofo y escritor vasco es una de las mentes mejor engrasadas de este país y sus opiniones marcan un punto de inflexión en cualquier debate en el que participe.

Por si fuera poco equipaje, Savater ha demostrado en multitud de ocasiones que si de coraje y valentía se habla, también hay que tenerlo en cuenta. Así, mientras la mayoría de nosotros criticamos desde el salón de nuestra casa, la violencia de la basura etarra y la podredumbre del nacionalismo radical de Batasuna (en cualquiera de sus nomenclaturas), Savater les escupe en la cara y en su propia casa a través de la palabra escrita y de la enunciada, a través de libros y artículos o en conferencias y debates de los que ha salido vivo de milagro en múltiples ocasiones.

Savater no tiene que demostrar nada a estas alturas de la vida. Quienes utilizamos el cerebro para otras actividades que no sean absorber consignas cocinadas en el recelo y la envidia, sabemos que este hombre es un demócrata y un luchador por las libertades como hay pocos en este triste país en el que vivimos. También sabemos que jamás ha levantado un puño contra sus enemigos, solo la voz y con la única finalidad de hacerse oir sobre los abucheos de quienes salivaban por despedazarlo a golpes. Y por supuesto, sabemos que si a alguien y por alguien Savater daría su vida es por las víctimas de los terroristas y por el fin de la violencia.

Pero en esta España nuestra la memoria es frágil, por mucho que algunos digan que es histórica y han bastado unas palabras poco afortunadas del escritor vasco, sacadas, además de su contexto, y en las que confesaba "haberse divertido con el tema del terrorismo", para que sus enemigos se hayan lanzado en picado para acusarle hasta del hundimiento del Titanic. Alguno, incluso, ha dicho que si la Audiencia Nacional no iniciaba un proceso por apología del terrorismo, eludía sus funciones. También y como era de esperar, dada su activa militancia en Unión, Progreso y Democracia (UPD), no han sido pocos los que han aprovechado para dar un par de derechazos al partido, su ideario y, como no, a sus directivos, con Rosa Díez a la cabeza.

Es patético, pero ha sido necesario que Savater salga hoy a la palestra a matizar sus declaraciones y aclarar a quienes no han perdido el tiempo en precipitarse sobre su yugular que la lucha contra el terrorismo ha sido de tan radical importancia en su vida que"si ETA no se hubiera cruzado en su vida probablemente hubiera tenido que dedicarme a estar en la academia y cosas así, que me hubieran aburrido y luchar contra el terror me ha gustado mucho más (..) lo cual ha tenido la contrapartida del dolor provocado por los amigos que hemos perdido y por haber visto sufrir a mucha gente". Tranquilo, Fernando. La mayoría de nosotros, no necesitamos este tipo de explicaciones: nosotros sí tenemos memoria

viernes, 18 de febrero de 2011

De dos en dos


Nunca he sentido la menor simpatía por José María Ruiz Mateos. Para ser completamente sincero, reconozco, eso sí, que en numerosas ocasiones me ha provocado la carcajada, pero la risa y la simpatía no tienen que ir de la mano: ésta surge de la empatía, pero aquélla puede nacer de múltiples fuentes, incluida la vergüenza ajena, la lástima o, apurando un poco, la sincera aversión.

En general, aquello que me cuesta dinero y no disfruto me provoca un comprensible rechazo y no debemos olvidar que las sociedades del empresario gaditano le han costado al contribuyente español muchos miles de millones. Y a juzgar por las noticias publicadas hoy en prensa, es más que probable, que el saneamiento del nuevo bardal creado por los Ruiz Mateos, vuelva a costar nos otro riñón mientras que el de Don José María y su estirpe se blinda en Suiza, Andorra y otros paraísos fiscales. Experiencia al respecto de este asunto, lo cierto es que atesoran.

Ruiz Mateos juega la rentable carta del injustamente perseguido. Y el tío, hay que reconocerlo, la juega muy bien. Porque, a pesar de que el Tribunal Constitucional ha declarado en no pocas ocasiones, la adecuación a derecho de la expropiación del Grupo Rumasa, ocurrida en los ochenta, la imagen que mucha gente en la calle tiene de la familia Ruiz Mateos es la de unos honestos y laboriosos empresarios entregados a la hoguera por los demonios socialistas y martirizados durante décadas en un laberinto político-judicial-administrativo- judeomasónico del que solo han sido capaces de salir con humildad, coraje, trabajo duro y obstinada valentía. Olvidan mencionar el colchón y la lona que, sin duda, debieron guardar durante la tormenta por si tocaba dormir a la intemperie, pero eso no parece importar.

Hoy, muchos años después, José María Ruiz Mateos vuelve a demostrar que gestionar empresas no es lo suyo. Y hoy, como ayer, da inicio el espectáculo grotesco de antaño, en el que Boyer y sus muchachos son sustituidos por Botín y los suyos y en el que, con indescriptible cinismo, el clan de Rota vuelve a presentarse ante la opinión publica como una suerte de fundación sin ánimo de lucro "comprometida con el empleo" y olvidando mencionar su descomunal deuda bancaria, los millones de euros en impuestos y pagos a la Seguridad Social que adeuda desde hace años y la oscura contabilidad que manejan las sociedades que componen este nuevo chiringuito.

Lo llevan claro quienes fueron tan estúpidos como para invertir en sus opacas, obtusas e incomestibles empresas. Para cuando quieran recuperar su dinero, los nietos de Don José María peinarán canas y su única esperanza de ver un euro (que bien perdido estará por avaricioso e inconsciente) será que los descendientes de aquellos que hoy vuelven a empujan sus empresas al abismo hayan montado otro mecano financiero que funcione algo mejor. Los precedentes no invitan al optimismo, pero con esta gente, todo es posible.

martes, 15 de febrero de 2011

Silogismos (Volumen II)


Primera premisa:

"Los españoles se merecen un gobierno que no les mienta"

Alfredo Pérez Rubalcaba. Ministro del Interior
13-03-2004

Segunda premisa:

"Para ganar unas elecciones hay que merecerlo"

José Luis Rodriguéz Zapatero. Presidente del Gobierno
13-02-2011

Conclusión:

"Teniendo en consideración que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho de la falta de veracidad su estandarte y de los Cerros de Úbeda el epicentro de su discurso político, es reconfortarte comprobar que, al menos, el presidente es consciente de que carece de mérito alguno para hacerse con la victoria en las próximas elecciones generales. Algo es algo."

Tarquin Winot. "En ladrillo visto"
15-02-2011

sábado, 12 de febrero de 2011

Desde el desvan: Imaginemos


Abrimos la sección de la que os he venido hablando estos días con "Imaginemos", una entrada publicada en septiembre de 2007 y que, desde entonces, permanece inamovible como el "Avatar" de esta escombrera. Ninguna otro artículo ha generado más debate ni más visitas que esta reflexión sobre los límites éticos que deben regir nuestra sociedad, quien los impone y si apoyándose en la libertad uno puede sobrevolar cualquier latitud sin poner en duda su derecho a hacerlo.

Aquel breve artículo, escrito tras la lectura de un reportaje sobre las actividades lúdicas que hacían furor en la frontera entre Méjico y Estados Unidos, generó una jugosa trifulca en la que el mítico Clan Natillas hizo acto de presencia por primera vez en el ladrillo y donde un buen número de habituales se enzarzaron en una sana batalla verbal de la que, como pasa en los buenos enfrentamientos, nadie salio herido y todos nos llevamos algo nuevo a casa.

Como sigo pensando lo mismo que entonces, apenas he hecho un par de correcciones de estilo al texto original. Espero que os guste a los que no estabais por entonces paseando por estas páginas y a los que estaban, que este ejercicio de nostalgia os traiga buenos recuerdos.


Imaginemos (16/09/2007)

En su huida del tedio que la rodea, nuestra sociedad está empezando a quedarse sin escondites. Leer, trabajar, viajar, escuchar música, hacer el amor, tomar copas, todo eso se nos queda corto. Cada vez con mayor asiduidad, surgen fórmulas alternativas de ocio que nos desvinculan de la saturada y fastidiosa senda del "día a día". La mayoría de las veces se tratan de actividades más o menos inofensivas para terceros que se limitan a estirar al máximo el flujo de adrenalina que dispara lo desconocido o arriesgado. Sin embargo, hay ocasiones, en las que sencillamente, se cruza la linea.

Recientemente he leído que, en la zona fronteriza de Méjico con Estados Unidos está popularizándose una actividad que responde al nombre de "caminata nocturna". Dicho programa consiste en convertirse por una noche y a cambio de unos 500 pesos (15 euros al cambio) en un "inmigrante".

Durante unas dos horas, los participantes se dedican a evitar las patrullas policiales, a recorrer centenares de metros hundidos en el fango o sumergirse en túneles impracticables para sentir la tensión y el miedo que sufren diariamente los centenares de mejicanos que se juegan la vida para alcanzar otra mejor en un país más próspero que el suyo. Por supuesto, en esta actividad, todo es falso: los policías, las sirenas, las carreras perseguidos por los perros. Si una patrulla te descubre, a pesar de los gritos y de desaparecer dentro del coche, nada impedirá que a las dos horas justas, el capturado espere a sus compañeros en el punto de encuentro con una cerveza en las manos y el coche preparado para volver pronto a casa.

Frivolizar sobre un drama que afecta a cientos de personas que abandonan todos los días familia e hijos a la búsqueda de una oportunidad es, cuanto menos, ofensivo. Imaginemos por un momento que en vez de la frontera mejicana, estuviéramos hablando de la costa de Algeciras. Imaginemos que la caminata, en vez de ser por tierra, fuera por mar. Imaginemos que, a cambio de unos euros, una empresa explotara una actividad diseñada para sentir la emoción de navegar en precario equilibrio sobre una de esas pateras tan chulas que cruzan el estrecho un día sí y otro también. Todos juntos, con la brisa acariciando tu rostro y la espuma de mar salpicando todo a tu alrededor. Podría incluso organizarse la aparición estelar de una lancha de la policía que intentara detener nuestro vehículo. Incluso soltar algún disparo que otro, para crear el ambiente adecuado. Si caes al mar, no hay problema, uno de nuestros buzos, te recogerá y te dejará a salvo en la playa, donde podrás esperar a tus amigos. "Llega donde otros no llegan" podría ser un buen mensaje publicitario.

No sé si será porque me estoy haciendo viejo, pero cada día comprendo menos las cosas que pasan. Me resulta imposible entender que alguien pueda encontrar el menor interés en algo así. Y, sin embargo, docenas de personas se apuntan a estas payasadas, pagan sus 500 pesos y pasan la noche haciendo el moñas por el desierto mientras se dan codazos cómplices los unos a los otros, frotándose las manos sólo de pensar en lo que esta historia va a dar de si cuando la cuenten en la oficina a sus aburridos compañeros. Probablemente, a cien metros de donde esta panda de amapolas se detienen a tomar un Gatorade para recuperar el aliento, unos cuantos compatriotas suyos, desorientados, sedientos y completamente aterrorizados hayan iniciado su senda hacia la muerte, pulverizados por el inclemente sol del desierto. Así se atraganten todos estos caminantes de pacotilla con su bebida y les devoren los coyotes. Por capullos y por aburridos.

domingo, 6 de febrero de 2011

La paradoja de Gabriel


Cuando uno siente debilidad por una expresión o por la idea que transmite es difícil no encontrarle un hueco en las conversaciones del día a día. Por eso, es muy posible que no sea la primera vez que mencione aquí la respuesta que dio el realizador norteamericano Brian de Palma a un periodista que le acusaba de plagiar en sus películas a maestros como Hitchcock o Eisenstein. Visiblemente airado, el director de "Doble cuerpo" o "Los intocables de Elliot Ness" respondió que hasta para copiar hay que tener talento. Teniendo en cuenta que el tema de esta entrada es comentar el sano ejercicio de versionar temas musicales ajenos, no me podréis negar que el testimonio de De Palma era una tentación difícil de evitar.

Además, por si fuera poco, en mi opinión, el realizador norteamericano llevaba toda la razón del mundo.Uno escucha "All my loving" en la versión perpetrada hace unos años por Los Manolos y siente la imperiosa necesidad de fusilar a sus componentes o, en su defecto, invocar el espíritu de Lennon para que ajuste cuentas con ellos y su repulsiva cancioncita.

Por el contrario, si lo que suena en los altavoces es un artista que respeta el material original sin por ello, renunciar a su propio estilo, el oyente agradecido no sólo reconoce el talento de quien versiona sino que, muy probablemente, quiera saber más de quien tuvo la brillante idea de concebir el tema original y se sumerja en su obra, provocando un efecto acumulativo y polinizador que solo puede ser positivo. En resumen, lo ideal cuando de versiones se trata es hacer bueno aquello que los geniales Martes y Trece popularizaran en los ochenta: es lo mismo, pero no es igual.

Maestros en estas artes camaleónicas de dar lo mismo de otra manera los hay por almuerzas. Entre los más añejos, siempre he sentido debilidad por el intenso Tom Jones que tan pronto arrancaba con el rock sureño de la Credence Clearwater Revival como se enredaba a convertir en propios temas de The Beatles o de sus Satánicas Majestades. Tampoco puedo dejar de mencionar a quien fuera cabeza visible de Roxy Music, el gran Bryan Ferry cuya carrera en solitario basa gran parte de su éxito en esto de las versiones. Su ultimo disco, "Dylanesque" es, de hecho, una muy correcta aproximación al mundo de Bob Dylan, de la que el artista británico sale bastante bien librado.

Imposible hablar de este tema y no dedicar unas lineas a los portentosos Dread Zeppelin que desde principios de los noventa y con el inclasificable Tortelvis a la cabeza han hecho de la versión una filosofía de vida. Su primer álbum, el espectacular "Un-led-ed" logra mezclar a Elvis con Bob Marley y con semejante equipaje entrar en los dominios de Robert Plant y Jimmy Page para ofrecernos la música de Led Zeppelin desde una perspectiva completamente novedosa. Hay, además guiños a los mitómanos del rey del rock, a las series televisivas de los sesenta y al espíritu del reggae más rockero, a lo que hay que unir la impactante imagen de Tortelvis y su banda así como su espectacular directo del que es fácil encontrar ejemplos en la red. Luego ampliaron el repertorio a otros artistas y la chispa se perdió, pero "Un-led-ed" quedará allí para generaciones venideras con mentes abiertas.

Entre los más recientes, está imperando en estos días la tendencia a que surgan bandas cuyo repertorio esta compuesto, exclusivamente, por versiones de temas ajenos. Algunos de ellos como The Lost Fingers o The Baseballs han resultado ser experimentos asombrosamente logrados en los que uno puede encontrar temas discotequeros de los ochenta interpretados por un par de guitarras y un contrabajo o volver a encontrarse con el rockabilly más intenso a través de temas de Robbie Williams o Rihanna. Las ideas empiezan a agotarse y, ante el riesgo de no aportar, hay gente que decide abrir las ventanas y refrescar el ambiente de la fiesta. Si hay un ejemplo claro de ese "es lo mismo, pero no es igual", del que antes hablábamos, es aquí donde hay buscarlo.